A estas alturas ya podemos ir haciendo un balance de los resultados que, hasta este momento, han repercutido en el accionar del Municipio de Morelia.
En general, buen trabajo de Alfonso Martínez, presidente municipal de Morelia. Sin embargo, es importante reflexionar de dónde viene parte de ese equilibrio institucional; en gran medida, al quehacer de los directivos y funcionarios de su gabinete que han dado, por mucho, estabilidad.
Y es que realmente percibimos energía. Se han sentado a trabajar no sólo para generar movilidad, sino resultados positivos a través de la toma de decisiones.
En esas condiciones y en la mejor actitud viene empujando muy fuerte el Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte que encabeza Verónica Zamudio. Hasta ahora, y desde distintos ángulos que hemos podido evaluar a las dependencias, podemos decir, con resultados positivos, el gran momento que atraviesa la capital en materia deportiva.
A raíz de esa energía que se le ha imprimido, la política o, más bien dicho los temas de esparcimiento para promover la cultura del deporte es, hasta este momento, uno de los potenciales de Morelia.
Y esto no sólo porque hay todo un programa integral y de recuperación de espacios físicos, sino ya que existe un vínculo con la divulgación de temas de salud. El IMCUFIDE ha podido aportar su zona para atender necesidades de la población.
Hay brigadas de vacunación que operan con la población en distintos esquemas.
Además de que se ha instalado momentáneamente este programa, el IMCUFIDE ha obtenido el reconocimiento de atletas de alto rendimiento que, en esta administración, han encontrado espacios idóneos y, los cuales, han sido calificados óptimos para entrenamiento.
Quizá eso es lo que hay que resaltar: Alfonso Martínez encontró, en Verónica Zamudio, un motor que no sólo atiende tareas administrativas, sino voltea hacia otros horizontes para canalizar mejoras continúas.
Encontramos grandes acciones que, evidentemente, no podemos soslayar. Sin embargo, lo que más me llamó la atención para analizar está dependencia fue, quizá, las barreras que han podido superar. Se rompió el paradigma institucional y, en esa tónica, habrá competencias no sólo de corte estatal y nacional, sino internacional.
Los juegos nacionales para adultos mayores son, sin lugar a dudas, una de las visiones más amplias de una política incluyente.
Es, por mucho, una de las mejores acciones no sólo como ejemplo de espacio de esparcimiento, sino un contexto donde se promueven los valores sociales. Con esa premisa, seguramente los reflectores estarán atentos a un evento de esa naturaleza.
A nosotros nos motivó a realizar un pequeño análisis del buen trabajo que realiza, Verónica Zamudio que se convirtió en un punto de apoyo en las políticas públicas del presidente municipal, Alfonso Martínez.
Por cierto, nos comentan que Verónica Zamudio ya está afinando los detalles de un programa que superará cualquiera expectativa
