Escribe: Javier Lozano
Si hay alguien con gran sentido de responsabilidad es precisamente el coordinador de los Senadores de Morena, Ricardo Monreal.
Ayer sostuvo una presentación con medios de comunicación sobre la planeación y organización en materia legislativa. Eso provocó que, en medio de la exposición, surgieran más preguntas acerca de las versiones que, en algunos casos, trascendió por las declaraciones de Antares Vásquez.
Le dio la importancia como se la otorga a todas las preguntas, sin embargo, se enfocó más en las prioridades que aún está pendiente en muchos asuntos donde, la Cámara Alta, tiene que resolver bajo su facultad legislativa.
A raíz de eso respondió los cuestionamientos y fue fiel a su estilo, confiado y seguro en la responsabilidad que asumió hace tres años como líder de la fracción de Morena en el Senado de la República.
Entonces, el objetivo principal fue dar a conocer un esquema minucioso que comprende la ruta legislativa no sólo en la fracción de Morena, sino con una numerosa lista de Reformas Constitucionales, nombramientos, leyes, puntos de acuerdo e iniciativas.
Todo, por supuesto, con el uso de mecanismos que impulsen, pero que, también, tengan efecto de equidad sostenidos por la mayoría.
De hecho, el Senador Ricardo Monreal recordó una breve sinopsis. Dijo la importante coyuntura que vivió la Cámara Alta y su compromiso con la política propuesta por el presidente López Obrador. Con ese antecedente, hay que recordar que, muchos de esos proyectos, son propuestas del ejecutivo federal.
Eso ha servido para redoblar esfuerzos. Es así que, no existe, ni ahora ni después, una fractura que ponga en riesgo la estabilidad. Hay unidad y solidez en la fracción de Morena, puntualizó el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal.
Como ejemplo se notó antes de llegar al receso legislativo. Dentro de los objetivos, la perspectiva de construir una política integral cumplió las expectativas. Se aprobó, como todos sabemos, Reformas Constitucionales de gran trascendencia.
A eso habrá que sumar el respaldo que tuvo el presidente López Obrador desde el Senado de la República. Con distintos mecanismos, pero, sobre todo con diálogo de altura, se materializó la agenda que ya hemos señalado una y otra vez.
Es, por mucho, el motor de consolidación de la 4T. Así pues, toda la responsabilidad recayó en Ricardo Monreal y, para efectos de gran trascendencia, fueron resultados positivos.
Eso es más que suficiente para seguir promoviendo la unidad. Además, eso rompe cualquier especulación en torno al surgimiento de grupos alternos. Se mantiene la misma ruta y dirección bajo la batuta de Ricardo Monreal.
Podrá haber discrepancias y puntos de vista o ángulos diferentes sobre la postura de algún tópico. Sin embargo, el compromiso es el eje central; sin unidad difícilmente puede existir solidez; quienes consideran lo contrario o, más bien, han enfocado las baterías en golpear se equivocan.
La fracción de Morena rompe con cualquier paradigma. He ahí la gran diferencia con otras fuerzas; el comportamiento nunca se ha visto amenazado porque, en todo momento, hay un liderazgo que ha generado condiciones óptimas de desarrollo.
Ricardo Monreal es la base que da equilibrio no sólo a la fracción de Morena, sino se ha convertido en un interlocutor clave con las fuerzas de oposición.
Luego de manifestar esa organización en conferencia de prensa, hay una evidencia que nos hace pensar que, este año legislativo, será más provechoso. Es decir, se concretará todo el compendio o plan de acción que entregará Ricardo Monreal a todos los senadores de Morena para ser tema de análisis en la plenaria.
De hecho, es un material de más de 80 cuartillas que ha desmenuzado, a grandes rasgos, una propuesta minuciosamente detallada por Ricardo Monreal que, recalcó, se queda en Morena y bajo la tutela de la fracción mayoritaria de Movimiento Regeneración Nacional.
