Por Javier Lozano
Los que tienen perseverancia y jamás abandonan las causas reciben su recompensa o cosechan los frutos, sobre todo en etapas delicadas en las que jamás hay que ignorar las circunstancias. Ese mérito lo tuvieron muchos actores que, desde un principio, hicieron hincapié y denunciaron públicamente las anomalías que se estaban cometiendo en la justicia de Veracruz.
A pesar de que las circunstancias desencadenaron señalamientos, la lucha continuó. Por esa razón, sólo falta que se concrete la liberación del caso de José Manuel del Rio Virgen. De hecho, en lo jurídico hay un gran avance en esa materia luego de que un juez federal concediera un amparo para obtener el beneficio de la libertad.
Con esa premisa, lo dijimos hace un par de días en esta columna: la justicia encontró un punto clave en las instancias autónomas, pero también federales en términos de jurisdicción porque hay razones suficientes que fundamentan la inocencia. De hecho, a diferencia de otros procesos más complejos de resolver, prácticamente no hay nada que justifique la prisión más que solo conjeturas y oídas que no reflejan nada sólido.
Luego de que esto trascendiera fue muy oportuno el papel que jugó la CNDH, pero también la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a pesar de que emitió un recurso en el delito de ultraje a la autoridad donde disolvió la acción que ha puesto tras las rejas a cientos de personas en aquel estado. Sin embargo, considero que una de esos principales criterios motivaron a las instituciones federales a priorizar el auténtico estado de derecho.
Por esa razón, se abre la puerta para que, muy pronto, el secretario de la Junta de Coordinación Política del Senado obtenga su libertad. Una vez que el juez emitiera esa determinación, considero que está a un paso, sin embargo, hay que esperar un poco esa decisión porque un juez local utilizó un recurso para que se presenten inconformidades en un plazo de diez días.
Esto significa que la liberación de José Manuel Del Río Virgen tendrá que esperar un poco, al menos hasta que se desahogue el recurso que solicitó una estancia local.
No quiero ser mal pensado, pero no tengo ninguna duda que esto puede ser una maniobra para dilatar más el asunto; no me cabe la menor inquietud de eso. Sin embargo, cada vez son más las señales que pronostican muy pronto la liberación de José Manuel del Río Virgen. Por fortuna de él, y de toda su familia, hay buenas noticias para mantener viva la esperanza luego de más de 70 días en prisión.
Entonces, se trata, o mejor dicho se augura, un efecto positivo luego de decretarse el amparo que muy pronto puede poner el libertad a Del Río Virgen, considerado un preso político del estado de Veracruz por muchas voces que, hoy en día, les asiste la razón considerando el resolutivo que un juez federal emitió.
Teniendo en cuenta eso, quedará una gran lección para el gobierno de Veracruz, y mucha materia legislativa local para recomponer todas las anomalías en el sistema de justicia de aquella entidad. Ya se superó el delito de ultraje a la autoridad al decretarse la disolución con efectos retroactivos, ahora solo falta que se concreten las liberaciones de un número importante de presos que, injustamente, siguen tras las rejas.