Los ESPÍAS de Tzintzuntzan, representan a los soldados romanos en la búsqueda de Jesús.
En la tradición de este Pueblo Mágico, los “espías” acuden a cada domicilio en el que habita quien haya representado el papel de Cristo en años anteriores, hasta llegar a quien lo representa en este año y ahí concluye la búsqueda, para reunirse todos ante la imagen del “Señor del Santo Entierro”.
Son cientos de ESPÍAS de Tzintzuntzan. pero salen en grupos de 8 ó 10. Todos a caballo. Van en silencio y cuando se colocan frente al domicilio indicado, y al unísono silban con los labios o con un silbato. Eso significa “te encontramos”.
Terminado el recorrido en todos y cada uno de los domicilios de quienes han representado a Cristo en años anteriores, van hasta el templo, en donde descansa, sobre una mesa la imagen del “Señor del Santo Entierro”, imagen que sacan de su urna solo hoy y mañana, para recibir a los ESPÍAS de Tzintzuntzan, este jueves y para crucificarlo el viernes.
Llegados ante la imagen, se arrodillan en silencio… y vuelven a silbar. Es algo muy teatral, pero también muy impactante.