Por Javier Lozano
Ha sido una semana llena de efervescencia y momentos emotivos, lo mismo de posicionamientos claros y firmes como el que emitió el senador Ricardo Monreal en su aspiración legítima a fin de buscar la candidatura de Morena una vez que se lance la convocatoria. Con esa determinación, luchará hasta el final, dijo.
Por esa razón, demos por hecho la firmeza con la que participará el senador Ricardo Monreal. En efecto, la respuesta que provocó– desde un principio– cuando manifestó su intención de competir fue una reacción que destacó por todo el país. Más allá de que siempre fue un candidato natural por lo que representa su historia dentro del movimiento, la misma sociedad civil lo empujó ante las circunstancias que respaldan su mejor momento como político y figura protagónica del territorio nacional.
Y qué mejor que esa algarabía que ha levantado el senador se vea reflejada en los actos donde hace presencia. Pasó en las calles de Quintana Roo cuando respalda a la candidata, Mara Lezama. Fue un instante emotivo; militantes y simpatizantes corearon el nombre de ¡presidente, presidente, presidente! Justo en ese momento, tomó el micrófono y reconoció el gran papel que juega la abanderada de Morena, no sin antes, conectar nuevamente con la ciudadanía que continuaba vitoreando su nombre.
Qué mejor prueba de respaldo que la propia base social. Esa participación, incluso, se ha replicado. Ayer, en Oaxaca, fue recibido nuevamente por el nombre de ¡presidente, presidente, presidente! Lo mismo pasó en los eventos que encabezó Salomón Jara. Esa misma sensación se repitió.
Y lo observamos tan motivado, más de lo habitual. A pesar de que nada cambiaría su decisión de seguir adelante, fue muy importante el respaldo que le dio el presidente Obrador en conferencia matutina. A partir de ese momento, llegó una calma o, más bien, la sensación de que, en el juego presidencial, habrá cancha pareja con el mandatario.
Era inminente que, en Palacio Nacional, saliera el nombre del zacatecano. Tarde que temprano– lo dijimos, Ricardo Monreal sería mencionado en la mañanera. De ahí que podamos ir anticipando un crecimiento en el posicionamiento del senador que, de por sí, va en ascenso por todo el país.
Vale la pena abordarlo porque, es la propia sociedad, repito, el motor que alimenta la aspiración del senador Ricardo Monreal. Lo dijo: me someto a la población civil; que sean ellos quien decidan. Y vaya que las reacciones no se hicieron esperar: rápidamente por todos los espacios de redes sociales refrendaron su apoyo al líder de los legisladores de Morena en la Cámara Alta. Está claro que es, por mucho, uno de los favoritos– ya que sabe perfectamente encarar este tipo de coyunturas con inteligencia.
Y qué mejor que afrontarla cuando se reconoce la aspiración desde la sede presidencial, sin exclusión.
No se podía seguir ignorando el perfil de Ricardo Monreal. Se trata, políticamente, de uno de los actores más capaces en la conducción de quehaceres; el mejor ejemplo es la batuta que tomó como coordinador de los senadores de Morena donde, por cierto, ha logrado consolidar las propuestas del presidente Obrador que hoy son de gran sustento para la estabilidad del país.
Ricardo Monreal disputará la elección, esperemos, en condiciones equitativas, al menos esa es la lectura que percibimos de la postura que tomó el presidente en conferencia matutina.
Mientras tanto, Ricardo Monreal es reconocido como aspirante legítimo desde Palacio Nacional. Era justo.
