Por Javier Lozano
El hecho de haber arrancado el proceso presidencial con mucha anticipación ha provocado un clima de jaloneo interno entre las estructuras de Morena. Lo que se vive es un síntoma- puesto que no se ha podido evitar, sino todo lo contrario: cada día se nota con más intensidad cualquier aspecto o relación que nos acerque a ese tema.
Pero también en las entidades el clima se comienza a calentar. Las mismas casas encuestadoras nos han adelantado pronósticos que avisan que- los tiempos se acortarán- después del anuncio presidencial. De hecho, la misma opinión pública habla del tema a pesar de que todavía falta tiempo considerable para ir anticipando posibles escenarios por partido.
Sin embargo, a estas alturas hay mediciones que nos dan un panorama general de lo que se vivirá no sólo en 2023, sino en 2024 donde habrá transición de poder ejecutivo en Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Por ello, hay que ir tomando en cuenta los posibles escenarios que, sin duda, pueden moverse porque sigue siendo mucho tiempo el que falta todavía. No obstante, hay metodologías que muestran un panorama favorable en algunos estados a favor de distintas fuerzas.
En el caso de Guanajuato que ha sido, por muchísimo tiempo, uno de los bastiones más importantes del PAN- los pronósticos indican que, Acción Nacional, conserva una ventaja; empero, Morena ha tenido un crecimiento acelerado que muestran un margen corto, en otras palabras, la expresión guinda le pisa los talones. Lo mismo Yucatán donde Morena creció.
Y los datos que hemos podido recolectar hablan, incluso, de algunos perfiles que ya se asoman para abanderar el proyecto en sus entidades con Regeneración Nacional. En esas preferencias podemos citar nombres como el caso de Chiapas donde suenan dos posibles aspirantes muy fuertes en las figuras de Zoé Robledo y el Senador de Morena, Eduardo Ramírez, que es catalogado entre los favoritos.
Otro de los estados donde hemos puesto mucha atención en algunas mediciones es Puebla. Ahí gobierna Morena y todo indica que volverá a retener la administración estatal. En lo que respecta a los protagonistas los mismos criterios han calificado o evaluado al Senador Alejandro Armenta en las primeras posiciones; suena también Ignacio Mier que, seguramente, se registrará en la elección interna.
Estos datos han circulado, pero, repito, falta mucho tiempo y las encuestas previas pueden moverse de un momento a otro, especialmente en estados como Yucatán, Veracruz y Ciudad de México que iremos evaluando poco a poco en alguna otra oportunidad en este espacio de opinión.
Será muy interesante cómo se vaya dando el curso del proceso en los territorios ya que, después del banderazo de salida en Palacio Nacional, el clima electoral se calentó también en las entidades en donde no ha pasado desapercibido.
De hecho, los propios protagonistas ya se asoman en cada uno de los estados en los que habrá elecciones en 2024 y, la misma población civil, muestra simpatías lo que habla de que están optando, desde esté instante, por un perfil en específico.
Quizá eso pueda ser una consecuencia o el mismo efecto que provocó el arranque de los presidenciables de Morena que buscarán la silla presidencial; lo cierto es que, en las entidades, se esbozan los primeros perfiles que aparecen, desde este momento, en la cima de las preferencias hacia el 2024.