Escribe: Javier Lozano
En estos días el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, ha intensificado los canales de comunicación en dos puntos fundamentales: el tema pendiente de los nombramientos del Inai, y estableciendo interlocución para fortalecer la diplomacia de nuestro territorio con el vecino país luego de la tensión que generó algunos comentarios de legisladores estadounidenses que obligaron al gobierno- que encabeza el presidente López Obrador- a salir a defender la soberanía de México.
En cuanto a ese tema, Ricardo Monreal ha cerrado filas con el presidente López Obrador. De hecho, en el senado de la República cada uno de los legisladores de Morena respalda la postura que tomó el gobierno mexicano para salvaguardar la democracia de México ante cualquier aspecto que ponga en riesgo la soberanía de nuestro territorio nacional. Podemos decir que, en ese sentido, el coordinador de la fracción mayoritaria fijó su posición inmediatamente luego de las propuestas punitivas que hicieron públicas algunos congresistas de EU en torno a la injerencia de las políticas públicas.
Y, con una postura firme, el senador Ricardo Monreal- a través de sus redes sociales y ante la presencia de la prensa nacional- salió a rechazar cualquier intento de injerencia del vecino país, máxime si esto afecta a la democracia. En cuanto a ello, nada puede justificar pasar por encima de la constitución más allá de que existan diferencias políticas como la de los congresistas de EU.
Dado que ese tema ha ido escalando, el propio Ricardo Monreal ha fungido y fungirá, como un buen mediador para poder alcanzar una salida diplomática que fortalezca la añeja relación con EU. De hecho, entre México y los Estados Unidos, existen acuerdos signados en materia comercial de gran impacto a favor de nuestra economía gracias al impulso como el T-MEC que aprobó el Senado de la República por unanimidad y con el empuje de Monreal. Es decir, hay aspectos inexorables que nos ligan al vecino país; la cuestión de ello es que, algunos congresistas estadounidenses, se han querido aprovechar de esas circunstancias con otros fines políticos.
A raíz de ello, Ricardo Monreal tiene mucha confianza en subsanar y superar cualquier diferencia con el vecino país. De hecho, muy a menudo sostiene encuentros con el embajador de Estados Unidos en nuestro país, Ken Salazar, con quien ha tendido puentes de interlocución no sólo en rubros legislativos, sino en tópicos en común que beneficien a México. En pocas palabras, la relación y los buenos oficios que el coordinador ha puesto en práctica con los funcionarios estadounidenses- en temas de agenda- han servido para fortalecer la diplomacia.
A propósito de ello Ricardo Monreal está fungiendo como un buen mediador pues recordó que ambos países necesitan de la colaboración para mantener las buenas relaciones, en especial por el tema comercial. Incluso, ayer mismo habló telefónicamente con el embajador Ken Salazar para buscar encuentros con congresistas para destensar las relaciones. Es decir, una estrategia similar a la que pone en marcha en el propio senado de la República donde Monreal construye- día a día- consensos para que las propuestas se conviertan en leyes o reformas y así, tome más relevancia para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Recordó que, en toda etapa y en cualquier escenario, defenderá con pasión y entrega la democracia y la soberanía del país. Para que eso suceda, Monreal teje consensos al más alto nivel internacional, sobre todo para evitar la ruptura y la fricción usando, eso sí, toda la capacidad que ha marcado un rumbo importante en la Cámara de Senadores como líder indiscutible donde ha resuelto los desafíos que, en el papel, lucen imposible pero que, en la acción, los convierte en áreas de oportunidad y provecho.
Algo similar pasará con el tema pendiente de los nombramientos del Inai donde Monreal, hace unos días, busca consensos con todas las fuerzas políticas que integran el pleno. De hecho, ayer mismo el coordinador de los senadores de Morena se dijo tranquilo de ese tema porque sostiene diálogo franco y directo para encontrar una salida y evitar, en ese sentido, la inoperabilidad del Inai.
En cuanto a ello, refuerza los mecanismos más infalibles que han hecho posible todo el andamiaje legislativo en cuatro años de trabajo. Hablo del diálogo que es un instrumento que lo ha definido a lo largo de su carrera política que, por cierto, es inmensa, incluso, esa trayectoria se puede coronar con la presidencia de la República a la que Monreal, ha centrado la mirada para ser, el 2024, el sucesor del presidente López Obrador.
