Por Javier Lozano.
El desencanto que vive el Frente Amplio por México ha ido acelerando el imponente paso de Morena para llevarse la mayoría de las posiciones que están en juego. De hecho, no hay poder humano que le arrebate la victoria inminente de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial. Toda pinta para que sea un triunfo contundente que, al final de todo, termine por legitimarse en las urnas y, con ello, Sheinbaum llegue a Palacio Nacional con el respaldo social de las mayorías. Ha trascendido, incluso, que el escrutinio final será algo similar o, quizá, superior a la cifra que promedió López Obrador en 2018. Hablamos de más de 30 millones que, desde este momento, han inclinado la balanza a favor de la causa de Claudia.
Ese mismo fenómeno social, ni más ni menos, ocurrirá a lo largo y ancho del país. En Michoacán, por ejemplo, el favorito para llevarse el mayor número de posiciones es la alianza Sigamos Haciendo Historia. Aunque a muchos les ha tomado por sorpresa el avance sustancial en la capital del Estado, el lopezobradorismo crece a pasos agigantados. O sea que, en definitiva, esto es producto del proyecto que representa Morena como partido político y, a su vez, el potencial que tiene cada perfil que encabezan las candidaturas. De esta forma, Carlos Torres Piña lidera todas las preferencias. La última encuesta que publicó Rubrum, con fecha de corte del 19 de abril, lo colocan diez puntos arriba del candidato del PAN. Es decir, más del 42% de los morelianos tiene pensado votar por el ex secretario de Gobierno.
Eso tiene que ver, lo dijimos, con el buen momento que vive Morena a nivel nacional. Además de ello, está claro, Carlos Torres Piña es, evidentemente, uno de los perfiles que mayor liderazgo tiene a lo largo y ancho del Estado, no se diga en Morelia, donde tiene una estructura muy fuerte desde que fungió como titular de Gobernación, donde le aportó mucho equilibrio a la gobernabilidad. Siendo así, se trata de un perfil sumamente consagrado que, a la par, sabe perfectamente recorrer y hacer campaña terrestre. Eso incluye, por supuesto, tocar casa por casa y visitar colonia por colonia. Inclusive, la población civil ha salido a las calles a manifestar su respaldo. Eso, desde luego, augura lo que hemos venido anticipando: Habrá alternancia política en la capital del Estado de Michoacán.
Algo semejante pasa en el municipio de Pátzcuaro. Nos referimos a Julio Arreola, candidato de la coalición que integran los partidos Verde Ecologista, PT y Morena. Él, a más de una semana de haber iniciado la campaña, ha tenido una respuesta muy favorable. Eso, evidentemente, tiene un fundamento de raíz, pues Arreola, en el mes de marzo, fue calificado como el tercer mejor alcalde de Michoacán. De acuerdo con la encuesta que divulgó Demoscopia Digital, casi el 60% aprobó su gestión durante ese lapso. Eso significa que, de pies a cabeza, conoce a la perfección el entorno y, por supuesto, las necesidades de la ciudadanía. Esto, desde luego, tendrá efectos positivos para la elección del próximo 2 de junio.
Eso tiene mucho sentido, por lo que representa un activo político como Julio Arreola. De hecho, si hacemos una comparación rápida con los aspirantes de otros partidos que participan en busca del ayuntamiento, Julio, por mucho, tiene la experiencia y la madurez, lo mismo que el liderazgo para llegar de la mejor manera posible el próximo 2 de junio. Sin ir más lejos, la coalición Sigamos Haciendo Historia ganará la elección por todos los componentes que hemos mencionado. O sea que, ante un hecho cantado como este, el lopezobradorismo seguirá ganando terreno a nivel estatal y nacional.
A propósito, quien ha demostrado mucho oficio político es la candidata de Morena en Apatzingán, Fanny Arreola. De hecho, atrás han quedado las tensiones que se dieron luego de nombrar a los ganadores de las encuestas. La buena noticia es que, pese a eso, la abanderada del partido guinda ha logrado encauzar la unidad; sumó a liderazgos importantes y, de paso, a todas las estructuras afines a la izquierda. Y como es tiempo de mujeres a lo largo y ancho del país, Fanny tiene todas las condiciones dadas para ganar el próximo 2 de junio. De entrada, tiene experiencia en este tipo de ejercicios democráticos. O sea que, para el caso, sabe manejar perfectamente el termómetro político. Inclusive, nos ha dado una pequeña demostración del poder de convocatoria que jala. Hasta el momento, en efecto, ha sido un recorrido territorial muy exitoso que, en definitiva, augura un buen resultado.
No solo eso, también es muy claro el liderazgo que tiene y, por supuesto, la elocuencia a la hora de aterrizar propuestas que, evidentemente, fortalecerán las políticas públicas de la cuarta transformación. Así que, con ello, Fanny tiene todo para ganar la elección.