10 marzo, 2025
PRESENCIA DE MICHOACÁN

Aplicar correctamente los primero auxilios puede ser la diferencia entre estar vivo o muerto

Las cosas se tensaron cuando tuvieron que parar la hemorragia, el torniquete hecho al herido no estuvo bien aplicado. Contra reloj, ambas ratificaron y lo hicieron correctamente. Después lo pasaron a una camilla, ante las miradas atónitas de los asistentes.
Así reaccionaron los funcionarios del Ayuntamiento de Buenavista al ejercicio propuesto por los integrantes de Protección Civil, quienes dieron una capacitación en primeros auxilios a los servidores públicos de varias aéreas.
Esto forma parte del programa de capacitación que apoya el Ayuntamiento de Buenavista en coordinación con la dirección de Recursos Humanos, encabezado por Germain Rodríguez Torres.
Para la prestadora de auxilio, Zaira Barragán Alcázar, los que trabajan en Protección Civil deben saber de todo, “desde manejar la ambulancia, hasta ayudar a alguien con un ataque de epilepsia”.
Explicó sobre los signos vitales e hizo que los asistentes practicaran sobre cómo tomar correctamente el pulso.
Aprendieron sobre la frecuencia respiratoria, “en una persona de 19 a 65 años, son de 60 a 100 los latidos por minuto, y en un adulto mayor de más de 65 años, son de 60 a 90 latidos por minuto”, acotó.
Los funcionarios pudieron adentrarse en un conocimiento que podría salvarle la vida a alguno de sus compañeros, o incluso a ellos mismos.
Zaira Barragán habló sobre la temperatura corporal y la presión arterial, temas que combinó con ejercicios, donde todos participaron.
El turno fue para Cindy Maribel Gómez Arrollo, coordinadora de Protección Civil, quien dio la exposición acerca del atragantamiento parcial y uno total.
Les enseñó a identificarlo y, en consecuencia, a actuar. La prestadora de auxilio María Teresa Delgado le ayudo en este tramo de la capacitación.
Sin duda, resultó interesante el momento en que Cindy Maribel Gómez llamó a los prestadores de auxilio, Moisés Pantoja y Alfredo Adan Benítez, para demostrar cómo debe realizarse la maniobra Helmlich, la cual permite la expulsión exitosa de un objeto atorado en la garganta del sujeto que está ahogándose.
A la pregunta de los presentes acerca de qué hacer en caso de encontrarse solo en una situación similar, ella comentó que con el respaldo de la silla uno podría lograr la auto expulsión.
Respecto al tema de las fracturas tanto cerradas como abiertas, ese fue desarrollado por el prestador de auxilio, Adán Pulido, quien llamó al auxiliar de la dirección de Obras Públicas, Pedro Alexander Servín Flores, mismo que tuvo una destacada participación cada vez que pasó al frente.
El prestador de auxilio insistió que en una fractura abierta, donde se ve el hueso, éste no debe moverse para no empeorar la situación y demostró cómo inmovilizar la zona lesionada.
Puntualizó que las hemorragias se clasifican en: Capilar, venosa y arterial. Asimismo, enseñó cómo hacer presión y aplicar un torniquete y también cómo improvisar con una cachucha un collarín para inmovilizar el cuello.
Expuso consejos útiles como “ante un apuñalamiento con arma blanca, ésta no debe ser retirada para evitar que el accidentado se desangre”.
Entonces fue el turno del prestador de auxilio, Moisés Pantoja, quien comentó sobre los ocho síntomas que se presentan cuando a una persona le da un golpe de calor. También participó el prestador de auxilio, Adán Pulido.
Mientras que la prestadora de auxilio, María Teresa Delgado, demostró cómo actuar ante un paciente que tenga un ataque de epilepsia; recomendó no detenerlo y tampoco meterle algo en la boca y, sobre todo, evitar que se golpeé la cabeza contra el suelo. Al final dijo que lo importante era pedir auxilio y dar bien la ubicación donde uno se encuentre.
El prestador de auxilio, Silverio Rodríguez Alvares, fue el designado para cerrar el curso de primeros auxilios con el tema de quemaduras de primer, segundo y tercer grado.
Los asistentes salieron de ahí con la adrenalina a todo lo que daba y con la seguridad de saber qué hacer en caso de que alguien cercano a ellos sufra un percance.

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