Por Armando Saavedra
*CON ESA OPOSICIÓN, ¿PORQUÉ NO?
*PAN Y PRI, NO MARCARON DIFERENCIA.
*AMLO, INTÉRPRETE SOCIAL.
*CLASE MEDIA DIO TRIUNFO A AMLO, VOLVERÁ A HACERLO?
*MISERABLE OPOSICIÓN.
De verdad cansa ver, oír y leer todos los días lamentos, quejas y hasta rabietas por que la expresión política que ejerce el poder público en este país, hace y deshace, que si derogó una ley, que si aprobó otra, que en esas labores viola la ley, que el estado de derecho les vale madre, que si una institución no les acomoda, la desaparecen o la matan de inanición, en fin, que hacen lo que se les pega su regalada gana.
¿Y por qué no? Ganaron legalmente el ejercicio del poder público y como todas las expresiones políticas que lo han detentado, han hecho lo que se les pega la gana, unos más perversos que otros, pero todos hacen lo necesario para conservar el poder público el mayor tiempo posible, para en ese devenir, implantar su filosofía, su manera de ver y concebir las cosas, las que no siempre coinciden con la lógica y el razonamiento.
Pareciera que se nos olvida, que las expresiones políticas surgen y se consolidan, con el objeto de conquistar el poder público, ejercerlo de la manera que ellos conciben, con el objeto de que esas maneras, convenzan o venzan, para con ello, conservar el poder público, al igual que otros lo han hecho, como el PRI que lo ejerció y conservó desde 1929 hasta el año 2000 de manera interrumpida, hasta que lo perdió.
PAN Y PRI, NO MARCARON DIFERENCIA.
Durante los 71 consecutivos que, como Partido Nacional Revolucionario, luego como Partido de la Revolución Mexicana para que hasta que lo perdió, lo hizo como Partido Revolucionario Institucional, es cierto, se crearon las grandes instituciones nacionales que le dieron a México sustento como estado nacional, pero a la par, se incubaron los grandes males que lo llevaron de ser un partido querido y hasta amado, al partido más odiado y repudiado en la historia política de este país.
Precisamente fue eso, el ejercicio deplorable y corrupto del poder público realizado durante muchos años, que la sociedad decidió quitarle ese poder y entregarlo a otra fuerza política, la que aparte de mostrarse como alternativa, tuvo la virtud de leer y decodificar el sentimiento de un elector profundamente decepcionado con el “partido de la revolución”, de manera que lograron conquistar el voto ciudadano y en consecuencia el poder público.
Empero, Acción Nacional no supo conducirse como una verdadera opción, FOX y CALDERÓN no solo no confirmaron la vocación ofrecida del buen gobierno, por el contrario, fueron solo un pésimo remedo del PRI, solo que, bajo los principios de la filosofía conservadora, ejerciendo el gobierno teóricamente de derecha, pero que, en la práctica, hizo lo mismo que el tricolor, pero con diferentes personajes.
Así, llegamos al 2012, en que, ante la falta de liderazgos y nuevas propuestas sociales, el ciudadano decidió que era mejor “malo conocido que bueno por conocer” y ante un candidato “bonito y carismático” como ENRIQUE PEÑA NIETO, entregó una vez más el poder público al Partido Revolucionario Institucional, pensando que ese partido había aprendido la lección.
Nada más falso, los priistas no aprendieron la lección que los ciudadanos le dieron en la elección del 2000, el gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO ha sido el gobierno con más escándalos de corrupción, superando con creces al de JOSÉ LÓPEZ PORTILLO Y PACHECO como al de CARLOS SALINAS DE GORTARY, tan así, que, sin duda, es el gobierno que cavó la tumba del PRI en la que se encuentra y probablemente ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS alias “ALITO” se encargue de echarle la tierra a esa sepultura.
AMLO, INTÉRPRETE SOCIAL.
En la comunidad de los especialistas en comunicación política, se ha realizado decenas de estudios e investigaciones sociológicas y políticas que tratan de explicar lo que llaman el fenómeno LÓPEZ OBRADOR y hay por lo menos dos corrientes que tratan de explicarlo, unos, como la aparición de un liderazgo excepcional y otros, que obedece a una reacción social bien interpretada y capitalizada.
En mi concepto, es la conjugación de las dos cosas, el PRI dejó de producir líderes después de LÁZARO CÁRDENAS, FRANCISCO J, MÚGICA, VICENTE LOMBARDO TOLEDANO Y MIGUEL HENRÍQUEZ GUZMÁN, todo producto de la revolución mexicana y se conformó con producir “dirigentes”, cuya diferencia con los líderes, era abismal.
En esas condiciones, México, la sociedad mexicana se quedó, diríamos, huérfana, sin líderes que lo guiaran y solo fue gobernado por “dirigentes” que, sin vocación ni raíces sociales, ejercieron el poder público con visión mercantilista, donde la oferta y la demanda, así como el máximo de utilidad, fueron sus principios, dejando de lado el aspecto social.
Sin liderazgos, sin filosofía social y sumido en un profundo barranco de corrupción con el gobierno de PEÑA NIETO, con una oposición tradicional que no ofrecía una real alternativa política y social, llegamos al proceso electoral del 2018, con un ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR que supo leer, decodificar muy bien, el sentimiento de la sociedad mexicana y más que el sentimiento, el resentimiento hacía un régimen priista que hasta se burló de los reclamos sociales.
Fue así que el pueblo de México salió a votar el 1 de julio del 2018, con una participación ciudadana del 63.4% de la lista nacional de electores, otorgando de esos votos, 30,110,327 a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR que significaron el 53.2% de los votos emitidos y fueron los hombres, personas entre 26 y 35 años, escolaridad universitaria o más y mayores ingresos, son el perfil de los votantes que le dieron la victoria presidencial a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, en esa elección.
¿CLASE MEDIA DIO TRIUNFO A AMLO, VOLVERÁ A HACERLO?
Cualquier estudio demoscópico que usted consulte sobre la composición orgánica de los electores que le dieron el triunfo a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR en el 18, le dirá que fue la clase media la que salió a votar masivamente y se explica como el estamento social que más comprendió las causa por las que el PAN, PRI e Independiente, no eran alternativa para sacar a un país sumido en la corrupción y el desencanto social.
Sin embargo, hoy, podemos afirmar que esa clase media se siente traicionada y es la que más furibundamente ha protestado contra el actual gobierno y su forma de ejercer el poder público, de ahí que, es claro que LÓPEZ OBRADOR decidió conquistar al proletariado mexicano, como su nueva fuente del voto electoral, el volumen y la intensidad de los programas sociales así lo demuestran.
La dificultad que el régimen encontrará para cristalizar la conquista del voto proletario, será su nula capacidad de movilización, pues, por el contrario, la clase media se moviliza casi sola, tiene los recursos y la voluntad propia de hacerlo, de manera que sus esfuerzos se dirigirán a que al menos el 71% de los 42 millones de beneficiarios de los programas sociales salgan a votar por Morena y sus aliados.
MISERABLE OPOSICIÓN.
Mientras que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, su partido y aliados adelantaron con más de un año el proceso electoral, iniciando con el destape de sus “corcholatas”, quienes recorren el territorio nacional, posicionando su nombre e imagen, en un descarado fraude a la ley, con un órgano electoral como el Instituto Nacional Electoral amagado y un tribunal electoral anulado, los programas sociales mercantilizados para la conquista del voto electoral.
La oposición se vuelve cada día más vergonzante e impotente, cuyos dirigentes son absolutamente impresentables, cubiertos de un manto de corrupción, vendettas políticas y una ausencia lamentable y total de liderazgos, que no logra recomponer su diálogo con la sociedad y mucho menos trascender en el ánimo del electorado.
Hoy, con corte al 21 de abril de 2023, la lista nominal nacional de electores, es decir, los ciudadanos que podrían ejercer su derecho al voto, son 95,277,932. De manera que, la oposición tiene la posibilidad de conquistar el voto de al menos 53 millones de votantes que están fuera de la influencia de los programas sociales del gobierno federal, suponiendo que todos esos beneficiarios voten por Morena y aliados, lo que es más que difícil.
Sin embargo, mientras que el gobierno, su partido y aliados están de lleno planeando ganar la elección del 2024 a como dé lugar, la miserable oposición no ha sabido ni siquiera bosquejar la oferta política y social que ofrecería para conquistar el voto, ni tampoco se han sentado a bosquejar el procedimiento o método para elegir a su candidato presidencial. Los votos ahí están, pero con dirigentes como DANTE, ALITO, ZAMBRANO y CORTÉS, la esperanza se ve muy lejana, ojalá me equivoque.