• Pueden medir hasta 2.20 metros de altura y pesar una tonelada
Dos majestuosos ejemplares de bisontes de la India han llegado al Parque Zoológico Benito Juárez. Un macho y una hembra juveniles incrementan la colección de rumiantes, para continuar como uno de los recintos con mayor número de especies en Latinoamérica.
El jefe de la Unidad Operativa de Atención a Mamíferos, Izmir Solís Quezada, mencionó que los ejemplares llegaron el 28 de mayo, y que la idea es que, cuando alcancen su madurez sexual, en aproximadamente dos años, comenzar con un plan de reproducción para continuar con la labor de conservación y preservación de especies del Zoológico de Morelia. Recordó que el último ejemplar de esta especie en el recinto murió en 2012.
El gaur o bisonte de la India es un pariente salvaje cercano del ganado doméstico. Este poderoso animal inspiró a una de las bebidas energéticas más vendidas del mundo. Es fuerte y de complexión poderosa, con una alta cresta gris en la frente, entre los cuernos, que llega a medir hasta 80 centímetros y se curva hacia arriba desde los lados de la cabeza.
Las manadas de gaur varían en tamaño a lo largo del año debido al ciclo de reproducción. A principios de año viven en pequeños grupos de ocho a 11 hembras con un toro, pero a medida que avanza el año, pueden unirse más toros a la manada para aparearse, y ciertos machos pasan de manada en manada.
Durante la época de apareamiento, el bramido de los machos se puede escuchar a más de 1.6 kilómetros de distancia; en mayo y junio estos machos se alejan de los rebaños reproductores para vagar solos o formar grupos de solteros. Las hembras dan a luz a una sola cría, normalmente entre diciembre y junio.
Por su tamaño tan formidable, de hasta 2.20 metros de altura, 3.30 metros de largo y 1 tonelada y media de peso, el gaur tiene pocos enemigos naturales además de los humanos, ya que son cazados como alimento por su carne, también para elaborar productos medicinales, y por sus cuernos, explicó Solís Quezada.
Dijo que la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), los clasifica como amenazados desde 1986, ya que su población ha disminuido más del 70 por ciento en algunas partes de su área de distribución, por lo que están protegidos legalmente y, además, ahora se conservan criogénicamente muestras de su material genético y existen reservas para su protección.