-En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se conmemora cada diez de septiembre, refirió que Michoacán es una de las once entidades federativas con menor tasa de consultas de salud mental
Es necesario que la salud mental se pondere dentro de las políticas públicas del sector tanto en el ámbito federal como estatal por ser un pilar fundamental para gozar de bienestar, subrayó la diputada Fanny Arreola Pichardo, coordinadora de la Representación Parlamentaria de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se conmemora cada diez de septiembre, refirió que Michoacán es una de las once entidades federativas con menor tasa de consultas de salud mental.
“Debemos tener presente que el suicidio es un problema de salud pública, descuidado al estar rodeado de estigmas, mitos y tabúes, pese a ser una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades”.
La diputada por el Distrito de Apatzingán, señaló que los datos del INEGI reportan para Michoacán una tasa de suicidios de 10.1 por cada cien mil habitantes, en donde es la población de 15 a 29 años la que registra mayor incidencia.
“Es claro que en el país como en el estado, resulta urgente la acción de toda la sociedad para poner fin a estas muertes, además del compromiso de los gobiernos Federal y Estatal para invertir y crear una estrategia integral en materia de salud mental, que mejore la prevención y la atención del suicidio”.
Fanny Arreola señaló que las estadísticas del INEGI consignan que el principal método usado por la población de 15 a 29 años para cometer suicidio es el ahorcamiento, estrangulación o sofocación con un 89.5 por ciento, seguido por envenenamiento con un 7.2 por ciento, y disparo con cuatro por ciento, entre otros.
“La mayoría de los suicidios son precedidos de signos de advertencia verbal o conductual como hablar sobre querer morirse, sentir una gran culpa o vergüenza, o sentirse una carga más para los demás”.
Asimismo la legisladora refirió que otros signos son sentirse vacío, sin esperanza, atrapado o sin razón para vivir; sentirse extremadamente triste, ansioso, agitado o lleno de ira; con un dolor insoportable, ya sea emocional o físico.