Por Javier Lozano
Si bien nuestro país experimentó un cambio al paradigma político a través de la transición del 2018; se ha avanzado, pero aún hay carencia en aspectos que se han ignorado cómo para poder determinar que la democracia se ha afianzado como una bandera que podemos alzar en el respeto al estado de derecho, especialmente con herramientas y mecanismos que garanticen la pluralidad y la justicia social.
Ésa ha sido una de las prioridades en la agenda política de la Cuarta Transformación donde se han construido un andamiaje que abrió la puerta para terminar con el autoritarismo y las prácticas que frenaron, por mucho tiempo, el desarrollo cultural de una participación ciudadana que caminará por la ruta de la democracia.
Pese a ello, es evidente que ha faltado trabajo para profundizar o tal vez una propuesta de democracia y participación ciudadana como eje o motor de impulso para garantizar la igualdad social.
Por esa razón, y tratándose de un tema medular para seguir fortaleciendo el desarrollo social, llegan en un buen momento aquellas propuestas que nacen de la necesidad, pero también de millones de voces que, de forma responsable, buscan mecanismos para tomar mejores decisiones en la vida interna del país.
Como bien lo han mencionado aquellos que han construido un Proyecto de Nación: es necesario diseñar los instrumentos y mecanismos que nos permitan terminar de saldar las deudas de la transición a la democracia. Ninguna institución se mantiene intacta en el tiempo, las naturalezas dinámicas de las sociedades las obligan a adecuarlas a las nuevas realidades.
Así pues, es determinante seguir profundizando la transformación del país en términos de democracia a bordo de esos aspectos, podemos hablar, incluso, de los sistemas electorales pues es indispensable determinar todos aquellos elementos inherentes que puedan ser útiles para perfeccionar la democracia.
Por ello nacen nuevas ideas que nutren las políticas públicas del país pues ofrecen un universo completo de propuestas que, sin duda, tendrán cambios significativos a posteriori puesto que representan una alternativa de prosperidad en un esquema de proyecto de nación 2024-2030 que retrata un propósito de reconciliación que logrará ser, a futuro, la palanca para consolidar de una vez por todas la democracia y asimismo, recuperar la confianza de aquellos sectores que han perdido la fe.
Y para recuperar esa confianza la democracia debe cimentar todo un programa innovador y moderno a través de una nueva cultura de participación ciudadana, sin ignorar la unidad y el diálogo cómo dos factores indispensables para romper con cualquier obstáculo, especialmente cuando se vulnere la pluralidad; por ello, valen la pena todas aquellas reflexiones que, al final de cuentas, son instrumentos, importantísimos para el bienestar.
Resulta fundamental que, esa responsabilidad, sea una muestra de voluntad entre la sociedad y el gobierno ya que, esa coordinación, es ideal para la planeación, pero también en la organización de estrategias encaminadas a fortalecer la democracia y la participación social.
Y ese compromiso continúa permeando en la sociedad pues la inmensa mayoría de la población civil sigue coincidiendo en fortalecer las políticas públicas del país. Qué mejor que sea con un proyecto de nación que representa la bandera de la Reconciliación de México.
Notas finales
Y ya que hablamos de democracia y participación ciudadana -los gobiernos estatales también deben hacer lo propio- ya que el reclamo social sigue siendo mayúsculo; pero hay quienes sí, pues el gobierno de Zacatecas ha sido un ejemplo de cómo poner en práctica todos aquellos mecanismos en servicio de la sociedad dada la responsabilidad adquiridas desde tiempos de campaña luego del éxito que representa las Audiencias por la Transformación que se llevan a cabo en localidades y municipios de aquel territorio del norte y que generan muchísima confianza.
Con ello, el gobierno de Zacatecas demuestra visión, lo que resulta indispensable al poner en práctica los mecanismos de comunicación de acuerdo con todos los testimonios y la evidencias que circulan en las redes sociales. Y qué mejor qué el gobierno se traslade con los servicios sociales que ofrece el estado a las comunidades y municipios pues es allí donde se escucharon de viva voz las propuestas y las inquietudes de la ciudadanía.
A propósito, el mismo gobierno de Zacatecas ha crecido en el respaldo social. De acuerdo con una encuesta que circuló hace unos días, la administración estatal creció once puntos y se colocó, en una ponderación general, con una calificación óptima pues le otorga un margen importante de confianza para seguir impulsando los temas de la agenda pública puesto que se necesitó, al principio, remar contra la adversidad después de que –David Monreal– recibió un estado técnicamente quebrado en sus finanzas; entonces, es doblemente meritorio el trabajo.