Por Javier Lozano
Fueron varios momentos los que se vivieron desde la previa de la Plenaria de Morena, hasta la designación que propuso esta última para encabezar la Presidencia de la Mesa Directiva. Con ello, llegó la etapa culminante; tal vez uno de los instantes de mayor tensión porque la votación vivió tres procesos distintos para alcanzar la mayoría simple que se necesita para legitimar al ganador.
Fue una jornada larga con saldos positivos pese al interno estéril de provocar la división de uno que otro personero del Edificio de Gobierno de la Ciudad de México que han abrazado la propuesta presidencial de aquella causa. Sin embargo, en el universo legislativo dejaron muy claro el papel autónomo como poder de la nación, así como el respeto a la toma de decisiones que giran en torno al juicio de una mayoría que trabaja en unidad.
De hecho, uno de los aspectos más importantes de ese proceso fue el respaldo de la mayoría de Senadores de Morena para consolidar una propuesta después de la elección interna de la fracción de Regeneración Nacional.
Con esa situación se ratificaron dos aspectos importantes: el trabajo político de calidad que se opera correctamente en aras de construir una propuesta a pesar de la intensidad o el grado de dificultad. Otro aspecto es, sin duda, el poder político que ratificó Ricardo Monreal al demostrar que tiene el control porque supo, desde un principio, trabajar con todas las fuerzas sin excepción.
Es notable que, el triunfo de Alejandro Armenta, es una victoria de Ricardo Monreal tanto en su liderazgo, como en su aspiración presidencial con Morena. De hecho, ese proceso retrató la apoteosis del Coordinador de los Senadores de Morena a pesar de las barreras que han intentado ponerle en el camino. No sólo las libró, sino superó con resultados positivos toda la etapa de la Plenaria y, por supuesto, la votación en la Asamblea del Pleno del Senado cuando el poblano logró la meta de los sufragios.
Mucho se habló del tema desde ayer. Sin embargo, todavía hay muchísima información y una lectura completa porque, los titulares de la prensa, lo mismo que analistas y columnistas, continúan haciendo un balance de lo sucedido.
La mayoría coincide en el papel clave que jugó Monreal para que llegara Alejandro Armenta a la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado.
Otro de los aspectos importantes que propició la Plenaria fue, por mucho, las muestras de respaldo a su coordinador, al proyecto de nación, lo mismo que dejar atrás las diferencias si es que existen- y encauzar la unidad pues todavía hay un largo proceso legislativo con temas trascendentales.
Mientras tanto, sigue el efecto de la unidad y el respaldo hacía el Presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta. De esta manera, llegan las muestras para trabajar en equipo después de procesar positivamente el desarrollo del ejercicio que se vivió hace un par de días en la Cámara Alta.
De hecho, después de la desvelada en el Senado, el poblano Alejandro Armenta empieza a sentir el apoyo de sus colegas, como nuevo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta.
Tan solo este jueves la bancada del Partido Verde Ecologista de México le manifestó su respaldo en el primer día de labores, así lo hicieron saber a través de su cuenta en Twitter: @VerdeSenadoMex.
Y es que si algo le reconocen al senador Armenta quienes lo conocen es que se trata de un legislador que destaca por el buen trato y sobre todo porque siempre privilegia el diálogo, así como los puntos de acuerdo, sin importar el partido de quien tenga a su lado.
Fue precisamente estas características lo que le vieron sus colegas para votar por el senador Armenta como líder en la Mesa Directiva y hoy el PVEM, quien ha sido aliado de Morena en la Cámara Alta, hoy se mostró seguro de que el poblano los representará “con dignidad y decoro a todas y todos los senadores”.
Y, rápidamente, Armenta entró a la cancha de sus funciones, incluso, el senador ya está inmerso dirigiendo tareas en el Senado y de entrada anunció que su conducta será pulcra, republicana, de estricto sentido autónomo, pero no con confrontación. En esto último, seguramente se vivirán momentos de éxito porque más allá de las distintas posturas, se ha mostrado nivel de debate y voluntad para construir acuerdos.
Basta recordar el número importante de Reformas y Leyes que se han aprobado. Lo mejor de ello es que han sido en consenso.
Se sabe dialogar y construir.
