Por Javier Lozano
El Senador Ricardo Monreal nos demuestra una vez más de que está hecho, especialmente cuando salen a relucir las adversidades que han sembrado en el camino todos aquellos que buscan frenar al zacatecano de su aspiración legítima para participar dentro del partido que, incluso, él mismo fundó con entrega y labor para darle vida orgánica a un movimiento en el que ha luchado palmo a palmo con el presidente López Obrador en las buenas y en las malas.
Y es que con lo que pasó en Toluca cualquiera se hubiera quebrado, sin embargo, afloró el temple de Ricardo Monreal porque está decidido a luchar hasta el final dentro de Morena pese a la exclusión que hizo el dirigente del partido, eso sí, demostrando los valores asociados a su personalidad de no claudicar mostrando siempre dignidad.
Eso lo ha llevado a la práctica durante más de 40 años de carrera política, incluso ante las propias situaciones que han mostrado etapas complejas– como la que está pasando y se ha demostrado en éste lapso en el que excluyeron de un desayuno donde departían las “corcholatas” favoritas de la cúpula del poder.
Pero ni así han debilitado al senador Ricardo Monreal. Paradójicamente ha crecido más su posicionamiento estos últimos días. De hecho, apenas se terminó el evento en Toluca y había muestras de apoyo al coordinador de los Senadores de Morena porque faltó su presencia; él es una pieza clave del engranaje al cumplir, al pie de la letra, las propuestas que ha mandado el presidente al legislativo federal.
Monreal ha demostrado no solo compromiso, sino congruencia y responsabilidad a favor de la política de estado trazada por el mandatario. A pesar de que no ha sido cosa sencilla en la Cámara Alta, Ricardo Monreal le ha refrendado sin titubeos ni medias tintas su apoyo incondicional. Y ésto viene de tiempo atrás: desde hace 25 años el zacatecano acompaña a López Obrador en su lucha democrática del país.
Pocos como él han cerrado filas con el presidente, incluso en los instantes más críticos considerados por la propia historia que tiene registro de los hechos. Asimismo, todos sabemos de esa lucha. Ricardo Monreal es un personaje clave que ha dedicado años de su vida a favor del movimiento.
Y, al final de cuentas, eso es lo que respalda las aspiraciones legítimas de Ricardo Monreal. Quizá esa sea la razón de poner en marcha una serie de estrategias para tratar de debilitarlo; usan cualquier artimaña porque lo ven potencialmente competitivo. Saben de su poder político, especialmente para construir acuerdos y consensos.
Nadie de los presidenciables posee esa capacidad. Por ello la segregación; todo es parte de un plan predeterminado; no obstante, han chocado contra la pared– puesto que el senador Ricardo Monreal no piensa bajarse de la contienda, ni mucho menos declinar.
Lo mejor de todo ello es que esto vino a motivar más. Hemos visto a Ricardo Monreal muy tranquilo y sereno; es cierto que no ha sido fácil, pero con mucho oficio replicó la estrategia de Mario Delgado para separarlo de la jugada aunque, esa razón, ha servido de motor de impulso para el coordinador de los senadores de Morena para posicionarse en los reflectores.
Y es que la atención está en él. Todos los medios nacionales lo buscan.
Justamente esa es de las razones que continúan alimentando el espíritu de Ricardo Monreal que siempre muestra un gesto de alegría porque, nadie como él, conoce el termómetro político. Sabe medir los tiempos y calcular las etapas vitales para mostrar su capital.
A raíz de ello, muestra su convicción. Está convencido de seguir adelante, incluso en sus propias redes sociales plasmó: lucharemos y ganaremos a la buena. Lo ha hecho. No es la primera ocasión que le toca remar a contracorriente siendo una de sus cualidades ante cualquier circunstancia.
