Por Javier Lozano
A casi ocho meses de que se instaló la actual Legislatura Local en Michoacán hay muchos temas que hemos podido destacar, pero de igual forma trabajo y una agenda integral no sólo para buscar mecanismos de fortalecimiento para el estado, sino en aquellos en los que hay focos rojos en materia de prevención a la violencia y en los que hay que insistir ante la preocupación latente.
Hay que reconocerle esa insistencia a la diputada Fanny Arreola que, ante esta situación, subrayó la importancia de poner en funcionamiento una estrategia conjunta para la armonización en materia de prevención social. Para este caso, propuso implementar acciones de un tópico que se ha vuelto indispensable tanto para la convivencia, como para el desarrollo al enfrentar los nuevos desafíos de la política actual.
Uno de esos grandes retos lo puntualizó la diputada Fanny Arreola a fin de efectuar ajustes y modificaciones al marco constitucional, igualmente que cohesionar un puente de coordinación con las autoridades estatales.
“Es necesario afinar de forma clara nuestro marco normativo, de manera que la legislación lleve implícita la obligatoriedad de la autoridad de realizar diagnóstico, encuestas y mediciones para obtener datos duros de las acciones y políticas de éxito en la materia”.
Así lo afirmó la diputada y, ahora más que nunca, debemos doblegar esfuerzos como sociedad por medio de la participación ciudadana– con el propósito de construir una agenda común– no sólo para exponer, sino para proponer alternativas de solución a través de las instituciones del estado y, asimismo, buscar las rutas para garantizar la seguridad, el desarrollo institucional, la educación, la recuperación de espacios públicos.
Con ello, habrá certeza de que la desigualdad social disminuirá y aumentará la paz y la estabilidad. Así pues, esas medidas resultan un elemento indispensable que, en la medida que surgen mecanismos para fortalecer las áreas de oportunidad, irá creciendo la calidad de vida de la población, eso sí, anticipándose a cualquier circunstancia para dar solidez a que, tanto niños, niñas y adolescentes, se le garantice su derecho a salvaguardar la seguridad, sobre todo los grupos vulnerables que, en muchas ocasiones, tienen que remar a contracorriente cuando se expone su situación.
Todo ello, gracias al empuje que ha tenido la diputada Fanny Arreola. Mientras sigue el curso de su agenda puso el ojo en un tema medular para el desarrollo; eso no podemos soslayar, máxime porque se trata de un asunto fundamental en la política de estado– ya que el futuro alentador– se sostiene con este tipo de propuestas cuya visión viene alimentada de un diagnóstico previo al considerar, como lo hizo la legisladora, un instrumento inherente para manejar mejor todo esa perceptiva que hoy se puede prevenir, pero también erradicar si se atiende a tiempo en torno al buena evaluación de un recurso idóneo en las que las instituciones hagan frente a cualquier amenaza de esté patrón de conducta.
Tal y como propone la diputada Fanny Arreola que, ante esta situación, hay que reconocerle esa visión positiva.