Por Javier Lozano
En todos los cargos que ha tenido Ricardo Monreal- durante su carrera política- le ha caracterizado un aspecto en particular: sabe lograr acuerdos y consensos a través de uno de sus mecanismos más infalibles dentro de sus atributos como lo es el diálogo. Y partir siempre de ese rasgo particular lo ha hecho un actor político distinto y único algo que muy pocos pueden presumir no tanto por vanidad, sino como un don natural. De hecho, por esa razón es muy común conocer su lectura de los temas dominantes de la agenda pues se necesita una madurez y experiencia intrínseca como la del coordinador de los senadores de Morena.
Se notó, en esta nueva etapa, que su capacidad y liderazgo influyeron a favor de su causa para que se reconociera su derecho legítimo de participación en la lista oficial de presidenciales de Morena. Se supone que, con ello, no existen barreras y obstáculos en aras de construir la democracia al interior del movimiento. Fue mucho lo que aportó y contribuyó Ricardo Monreal para que el presidente Obrador corrigiera la ruta del juego sucesorio, incluso aguantando la presión y usando parte de su sapiencia para sortear brechas y dar el salto final.
Digo, falta que se cumplan las líneas que alimentan los fragmentos de la misiva que envió Mario Delgado a los gobernadores emanados de Morena. Sin embargo, al ver que al menos hay voluntad, la puerta se abre para que el proyecto de Reconciliación por México siga echando raíces. De hecho, el programa ha llegado a todos los distritos del país pues Monreal supo aguantar 18 meses consecutivos de segregación. Por ello, subestimar es, políticamente, un error grave de cálculo porque la astucia del coordinador de los senadores de Morena es inmensa.
Él, en ese sentido, fue el actor clave que contribuyó para que un número importante de proyectos presidenciales se convirtieran en reformas constitucionales siendo Ricardo, el protagonista principal desde el Senado de la República al hacer posible un andamiaje de cambios al marco constitucional que son el pilar de la 4T. Y lo hizo por todos los medios; dialogó con todas las fuerzas, incluso con las minorías apostando a que, esa coyuntura, se convierta siempre en el puente para alcanzar acuerdos.
Y si de acuerdos de trata, Ricardo Monreal sabe tejer fino. De hecho, lo ha realizado en toda circunstancia y ante cualquier escenario, incluso el más adverso y, constantemente, consigue signar avenencia porque tiene un gran olfato político que sabe aprovechar perfectamente
Y cómo ocurre una y otra vez, esa personalidad del zacatecano sale a flote porque ha trazado un camino de diálogo que, a la postre, puede significar un giro sustancial, sobre todo para que se fijen reglas y mecanismos de participación democrática dentro de Morena.
Lo hizo hace poco con Adán Augusto, secretario de Gobierno, lo mismo que con Marcelo Ebrard. Y, seguramente, lo hará con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México. De hecho, él mismo comentó: la cortesía política nunca hay que perderla, la contienda interna no quita lo cortés y buscaré a Claudia Sheinbaum para, personalmente, agradecerle y reconocerle, el desalojo del parque Luis Pasteur, aseguró Ricardo Monreal.
Durante un recorrido que realizó el senador por dicho espacio, concedió una entrevista a medios en la que agradeció el trabajo del gobierno de la Ciudad de México, y la disposición de la jefa de gobierno para recuperar el parque.
“Teníamos dos años y medio aproximadamente que no estábamos por aquí y queremos agradecerles a las autoridades la recuperación de este lugar para la ciudadanía. Los habitantes de la Cuauhtémoc, la Tabacalera, la San Rafael, la Santa María la Ribera, la Juárez, los vecinos de estas colonias nos demandaban que pudieran ya liberarse; y agradecemos la comprensión de todos los jóvenes”, señaló.
Aunque se comprometió a insistir en la aprobación de la Ley Cannabis, el senador aceptó que la recuperación del parque no sólo era una demanda respetuosa de los senadores, sino también los habitantes de la demarcación Cuauhtémoc.
A la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, los senadores, las senadoras y los ciudadanos, los habitantes de aquí seguramente lo van a reconocer. De mi parte, le reconozco y voy a ir a saludarla estos días para reconocerla, dijo.
Le debo una visita en reciprocidad, ella vino al Senado a una reunión con el grupo en la plenaria; ahora me toca ir a darle un saludo a ella y a los otros dos., prosiguió.
He estado con Marcelo Ebrard y con Adán Augusto constantemente, vamos a cumplir con la cortesía política que nunca sobra y siempre ayuda a construir buenos acuerdos, comentó Ricardo Monreal.