- Las políticas públicas para abatir la pobreza y la marginación, deben partir también de criterios de igualdad en el acceso a los bienes y servicios básicos para el desarrollo humano
En México es necesario superar desde nuestro propio marco legislativo la política asistencialista, de manera que se adopte de manera profunda una perspectiva de derechos humanos para garantizar la igualdad de oportunidades, apuntó la diputada Guadalupe Díaz Chagolla, integrante de la Comisión de Protección a la Niñez y la Adolescencia en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática expresó que las políticas públicas para abatir la pobreza y la marginación, deben partir también de criterios de igualdad en el acceso a los bienes y servicios básicos para el desarrollo humano.
“Esa perspectiva de derechos para la igualdad de oportunidades debe impregnar rubros como la salud, la educación, la alimentación, la vivienda y la cultura, pues de continuar bajo los criterios que hoy impera, otorgando apoyos económicos, sólo hay un alivio temporal momentáneo, pero el problema sigue sin resolverse de fondo”.
Guadalupe Díaz puntualizó que México no es un país pobre, sino un país de pobres ya que las medidas del Estado Mexicano buscando presuntamente mejorar las condiciones económicas de la gran mayoría de la población han fracasado.
“Hoy existe prácticamente el mismo número de pobres con respecto a la población que en 1992: poco más del 50 por ciento del total de la población, lo que sin duda es una alerta clara de que la ruta que se ha venido siguiendo no es la adecuada”.