Con el objetivo de fomentar la creación, preservación, promoción y desarrollo de la agricultura familiar rural y la seguridad alimentaria, la diputada Julieta Gallardo Mora propuso la creación de la Ley de Fomento a la Agricultura Familiar Rural y la Seguridad Alimentaria del Estado.
El objeto de la presente Ley que impulsa, es promover una política pública enfocada en la participación organizada de autoridades en colaboración con las familias de tradición rural para lograr la creación, restauración y desarrollo de su economía, a través de la implementación de la agricultura y ganadería orgánica mediante los huertos de traspatio de maíz y hortalizas; y, la autoproducción de carne, pescado y huevo a través de pequeñas granjas familiares de traspatio y con la aplicación de abonos orgánicos.
Con la misma, explicó Julieta Gallardo se busca también procurar el bienestar social y económico de las unidades de producción familiar, reducir la pobreza del sector rural y orientar la acción coordinada de los organismos competentes con un enfoque multisectorial e intergubernamental.
Aunado a fortalecer la producción agrícola familiar rural a partir del derecho al acceso equitativo a todos los recursos naturales y su uso sustentable, respetando los derechos de las comunidades; y coadyuvar con la suficiencia autoalimentaria de los núcleos familiares rurales, con el derecho a una efectiva y justa retribución por los excedentes y demás productos que comercialicen.
Para ello, la diputada por el Distrito de Puruándiro señaló que en la iniciativa se plantea que el Estado promoverá las condiciones necesarias para lograr la igualdad jurídica y sustantiva entre individuos y comunidades, garantizando condiciones equitativas específicas para el goce y ejercicio de sus derechos en el desarrollo del modo de vida y la práctica de la agricultura familiar.
Aunado a que se debe reconocer las peculiaridades de los diferentes tipos de agricultura familiar y fortalecer su potencialidad como sistemas agroalimentarios sostenibles e inclusivos y contribuir a la seguridad alimentaria en base a una mayor accesibilidad a alimentos de calidad y en cantidad suficiente, destinados a las unidades familiares de producción y a la sociedad en su conjunto.
Enfatizó que la agricultura familiar en un actor estratégico para lograr la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional, así como para impulsar el desarrollo rural sostenible en nuestro país, por lo que se debe tomar con seriedad la situación que priva en el campo, es indispensable y urgente que se precise un viraje en la política pública instrumentada, de manera que exista un blindaje real para los productores.
Puntualizó que el apoyo al campo es también un asunto de justicia social, establecer que la agricultura familiar es un tema principal es contribuir en ese sentido porque el tema del campo contiene en sí mismo una problemática que debe ser revisado desde muchos ángulos y yo diría que se enmarca en un debate más amplio.
