Por Javier Lozano
El Senador Ricardo Monreal siempre muestra su optimismo dentro de su trabajo político y social. De hecho, abiertamente se ha declarado un soñador y un hombre de fe que mantiene la esperanza de alcanzar sus objetivos- porque aprendió, desde muy joven, a luchar contra la adversidad en su natal Zacatecas.
Con esa voluntad y con la energía de mostrar su habilidad en cualquier trinchera en que ha desempeñado una labor, Ricardo Monreal ha salido adelante ya que confía en su capacidad y su enérgico optimismo que es, hoy en día, su fiel compañero, incluso en las batallas más intensas de la lucha democrática del país.
Es, en términos reales, un apasionado de su labor a la que, por cierto, se ha mostrado de forma natural y sin simulaciones al tener ese vínculo directo con la población civil que ha tomado muy en cuenta su personalidad auténtica para lograr esa conexión e identidad con las causas del zacatecano.
Y desde esa perspectiva el Senador Ricardo Monreal está decidido a seguir adelante en el movimiento que él mismo ayudó a construir con entrega y pasión porque fungió- siempre como un liderazgo- conduciendo las tareas de construcción en varias partes del país. De hecho, el propio presidente lo considera un precursor; y esa misma opinión la tienen millones de mexicanos no sólo al interior de Morena, sino de todos los sectores sociales que manifiestan sus cualidades para continuar alimentando los retos a futuro.
Como es natural, llega el momento de seguir adelante para encarar los retos a futuro. Ricardo Monreal quiere ser presidente de la República abanderando al partido que él ayudó a construir; tiene todo el derecho no sólo político, sino histórico. Sin embargo, esa manifestación fue produciendo descontento- no en él, sino algunos actores en el seno morenista que están considerando, por una línea de las cúpulas del poder y del partido, favorecer a una sola aspirante en la clásica cargada.
Pese a ello, Ricardo Monreal ha seguido adelante y, con sus propios méritos, se metió en la baraja de presidenciables de Morena. Nadie le ha regalado esa posibilidad; él mismo ha forjado su camino con una base de seguidores que, a lo largo y ancho del país, ha generado una corriente de opinión positiva- que va ejerciendo con optimismo y motivación.
De hecho, ayer en conferencia dijo que resistirá con dignidad rumbo a la elección del próximo candidato presidencial del partido para las elecciones de 2024. Asimismo, mandó un mensaje a una inmensa estructura que lo sigue acompañando: “que no se desesperen; que tengan confianza. A la gente que me sigue, a la gente que de alguna manera simpatiza conmigo, les digo que tengan confianza. Hay que estar alegres, entusiasmados, optimistas, porque vamos a darles la sorpresa”. Ya verán.
Se trata de un emotivo mensaje en un momento clave donde hay que poner a flote el optimismo y la motivación a pesar de cómo se ha dado el proceso disparejo pues- Ricardo Monreal- siempre manifiesta una lectura clara y precisa bajo el termómetro político al que, por cierto, sabe medir perfectamente.
Por ello, que nadie se proclame abanderado del proyecto de la 4T; aún hay tiempo y, el propio coordinador de los senadores de Morena, ha dejado claro que, durante muchísimos años, está acostumbrado a remar a contracorriente- superando barreras y sobreponiéndose a los golpes que ha intentado conectar en la guerra sucia que ya operan los adversarios- pero que han sido insuficientes porque Ricardo Monreal es diferente al resto de los clásicos políticos que se rinden ante el canto de las sirenas.
Y con ese ánimo continúa caminando Ricardo Monreal- convencido de su capacidad y del efecto que sigue provocando en la población civil; basta recordar sus visitas a las entidades donde la efervescencia se multiplicó con el grito de ¡presidente, presidente, presidente!, que es una apreciación de la capacidad de convocatoria que jala el coordinador de la fracción de Morena en el Senado.
Por ello y por muchas razones, Ricardo Monreal dará la sorpresa en 2024 resistiendo con dignidad.