Por Javier Lozano
Cualquier líder de la historia posee en su memoria histórica una lucha constante y, hasta cierto punto, natural por las circunstancias sociales relacionadas con su desempeño. Si relacionamos esa premisa con la personalidad de Ricardo Monreal, seguramente encontraremos muchas semejanzas porque, el zacatecano, es uno de esos actores que ha peleado a contracorriente no sólo con el sistema político neoliberal, sino por mejorar las condiciones de un mejor país en la que, por supuesto, tiene un lugar privilegiado como pieza clave del engranaje de la Cuarta Transformación.
En sus casi 40 años de carrera política el ahora Senador de la República ha librado muchas batallas, incluso, en experiencias difíciles donde hay que sacar la personalidad, pero también la convicción que son siempre favorables para sentar las bases de una visión de transformación. En esa realidad inocultable- transita Ricardo Monreal: hombre de principios y valores que, en todo momento, contribuye al desarrollo óptimo a través de distintas trincheras.
En esta ocasión le tocó coordinar los trabajos de la Cámara de Senadores y, hasta ahora, su desempeño ha sido ejemplar. Todo un éxito la gestión a favor del programa que encabeza el presidente López Obrador; tanto el esquema de Reformas Constitucionales aprobadas, como la defensa concreta de un proyecto institucional son, hoy por hoy, la principal columna vertebral.
Y es que parte del proyecto presidencial de la 4T se ha sostenido a través de una política de Reformas de gran sentido social; la razón es sencilla: atender las principales demandas de la sociedad y encontrar mecanismos legislativos que han logrado, en la actualidad, una base de instituciones sólidas y eficientes equivalentes al reclamo colectivo.
En todo ese engranaje el Senador Ricardo Monreal es pieza fundamental. Empero, su participación va más allá de ese tema legislativo. Durante 40 años el zacatecano ha asumido una responsabilidad social con las causas de aquellos que más merecen atención. Esa actitud es, hoy en día, la característica de la personalidad del coordinador de los legisladores de Morena; asimismo, recordamos su tenacidad en la lucha democrática que abandera López Obrador.
Dicho de otro modo, Ricardo Monreal se convirtió en un referente de esa expresión social. Gracias a su convicción se ha ganado el respeto y reconocimiento de la sociedad civil. Convencido de un estilo fiel que ha conservado por años, sujeta un reto mayúsculo que se ha propuesto para abanderar a Morena en 2024; eso lo ha señalado porque además de tener todo el derecho, tiene un respaldo tanto político como social que hoy en día lo inspira a seguir adelante.
Si bien el tiempo aún es prematuro, él ya está en la baraja de presidenciables y, con razón justificada, como uno de los favoritos de acuerdo con su capacidad y eficiencia política para quedarse con la candidatura de Morena en vísperas de la sucesión presidencial.
Desde que destapó su intención se le nota más seguro y confiado de su labor. Con esa convicción, se sigue afianzado en la carrera por la silla presidencial a pesar del tiempo considerable que aún falta. A diferencia de otros perfiles, el del Senador Ricardo Monreal es más completo en todos los aspectos, sobre todo cuando está bajo presión en el tiempo que siempre ha demostrado carácter aun y cuando las circunstancias son adversas.
Paradójicamente eso lo fortalece. El caso o, mejor dicho, el claro ejemplo es, hoy en día, el reto de contrarrestar rápidamente los efectos del Covid-19 que anunció hace apenas unos días en sus cuentas de redes sociales. Se le notó tranquilo. Fiel a ese estilo, recordó cómo ha sido parte de su lucha social durante décadas; tiene una gran actitud y personalidad que aparecen en momentos claves y decisivos.
Eso nos hace pensar que, llegado el momento, será un factor determinante para quedarse con la candidatura de Morena no sólo porque puede convencer a toda una estructura inmensa, sino por la capacidad que se adaptan de forma óptima.
Si hay algo que caracteriza la personalidad de Ricardo Monreal es la lucha y perseverancia, incluso en instantes complicados en los que se forjan los verdaderos líderes sociales. Uno de ellos es, indudablemente, el coordinador de los Senadores de Morena en el Senado de la República.