Escribe Javier Lozano
La polarización del proceso que vivió el pleno de la Cámara Alta en relación a la discusión de modificación con el fin de extender el plazo de marzo del 2024 a marzo del 2028 para que las Fuerzas Armadas realicen labores de seguridad pública en el país, tuvo una explicación lógica de suspensión a través de un recurso que utilizó la fracción de Morena que consistió en hacer valer el reglamento interno del Senado pues la propia oposición no ofreció debate ni mucho menos apertura para dialogar lo vital de construir una alternativa de paz en el territorio nacional.
Pese a lo que se ha dicho y muchos actores del bloque de contención que aseguran que Morena fracasó- no puede ser visto desde esa posición- porque lo único que pasó, en términos reales, fue tomar un respiro o una pausa justificada que era sumamente indispensable debido a la postura de cerrazón que optó como estrategia el conntrapeso. Por tal motivo, el Senador Ricardo Monreal actuó correctamente y en el momento más oportuno para proponer una suspensión a fin de evitar que se desvirtúe la esencia de un auténtico debate y una lluvia de ideas ante las circunstancias apremiantes de interés de la población civil en temas de seguridad.
Luego de esa buena determinación del Senador Ricardo Monreal, el panorama cambia completamente para buscar más vías de interlocución que permitan abrir un ánimo constructivo. Todo indica que así será para lograr el anhelado propósito que beneficiará, sin duda, una estrategia de seguridad para que las Fuerzas Armadas puedan realizar labores de seguridad pública puesto que, mucho dependerá el éxito de una planificación conjunta para alcanzar la pacificación del país, si se modifica el marco constitucional.
Por ello este tiempo es de suma importancia; los diez días son claves para cambiar el escenario, sobre todo, para alcanzar un acuerdo con los grupos de oposición. De hecho, el senador Ricardo Monreal Ávila adelantó que la próxima semana se convocará a un encuentro entre todas las fuerzas políticas para construir, por consenso, una propuesta de redacción alterna al dictamen que busca ampliar el plazo para que las Fuerzas Armadas puedan realizar tareas de seguridad pública.
A estas alturas es sumamente indispensable, especialmente para que el panorama de seguridad mejore, que la mayoría de senadores estén convencidos de la necesidad apremiante que existe de sacar adelante estas tareas.
Y precisamente para ganar tiempo y margen es válido tomar ese tipo de determinaciones o recursos que propuso Ricardo Monreal porque hay que dar apertura de construir una alternativa para concluir con estas tareas de forma satisfactoria luego de intercambiar puntos de vista con todas las fuerzas de oposición pues, al final de todo, sí hay algo que caracteriza al senado para concretar acuerdos es la flexibilidad y pluralidad de alto nivel.
Finalmente, el tema es fundamental. De hecho, está contemplado una ruta o itinerario de actividades en el afán de construir un escenario favorable. Para ello, será necesario que las propias autoridades estatales participen en un diálogo abierto. Así pues, se invitaría a gobernadores, titulares de seguridad pública de estados y municipios, así como a especialistas.
Esta vez, el futuro es más alentador porque el propósito es abrir el abanico a la participación para abordar el tema con mayor seriedad. Por ello, si todo sale como se prevé, está muy claro que en este lapso podrán alcanzar acuerdos importantes ya que hay disposición, incluso, de revisar paso a paso al poner en manos de todos la construcción de los mecanismos constitucionales que hoy más que nunca son fundamentales.
Por tal motivo, el Senador Monreal adelantó que la próxima semana se convocará a todas las fuerzas políticas representadas en el Senado, para que, de manera honesta, seria y abierta, se busque construir una propuesta de redacción alterna en la que coincidamos todos.
“Me pronuncio porque busquemos una nueva alternativa, como líder de la mayoría, como coordinador del grupo mayoritario, he planteado que rediscutamos, con libertad y pluralidad, la posibilidad de un encuentro que aquí se haga en el Senado de la República y que se haga con todas las fuerzas políticas”.
En efecto, el panorama luce distinto. Ricardo Monreal es un político y legislador experimentado en este tipo de situaciones y sabe- que la mejor forma para lograr un consenso- es seguir dialogando en espacios idóneos donde fluya la opinión de todos y todas con el fin de abrazar una sola ruta que alimente la propuesta de modificación al marco constitucional al convertir, como ha pasado siempre, un consenso al examinar, estudiar y debatir las posturas lo que será suficiente, como anticipamos, para alcanzar el éxito en la toma de decisiones de una mayoría calificada que incluye, por supuesto, una voluntad colectiva que se logrará porque Ricardo Monreal enfoca perfectamente las circunstancias que vale la pena fortalecer para enfrentar este reto que, no hay duda, saldrá adelante.