- Evitar riesgos a la salud como: incendios, quemaduras, intoxicaciones por monóxido de carbono e infecciones respiratorias agudas, el objetivo
La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), durante la temporada invernal 2022-2023, reforzará la vigilancia epidemiológica, así como las acciones de prevención y promoción, en aras de prevenir riesgos y daños a la salud en esta temporada de invierno.
Lo anterior, derivado a las acciones que la población realiza para protegerse del frío que en muchas ocasiones derivan en incendios, quemaduras, intoxicaciones por monóxido de carbono e infecciones respiratorias agudas.
Para ello, la dependencia estatal llevará a cabo capacitación y difusión sobre riesgos, tanto a la población general como al personal de salud; focalizará de forma prioritaria las acciones preventivas en grupos vulnerables (niños, adultos mayores, personas en situación de calle y pobreza extrema) y se orientará e informará a la población sobre el uso adecuado de calentadores, fogones, carbón y gas.
Se activarán refugios temporales para albergar a la población vulnerable ante nevadas, heladas y olas de frío, principalmente en las zonas de mayor riesgo, previo a consenso con el Consejo Estatal de Salud; además de que reforzará la vacunación contra la influenza y COVID-19.
La institución exhorta a las y los michoacanos a revisar el adecuado funcionamiento de su calefacción, si usa braseros o calentadores de petróleo, leña o gas, es importante que los coloque en lugares ventilados y apagarlos antes de dormir.
Proteger puertas y ventanas con papel para mantener la temperatura, vigilar constantemente adornos, luces e instalaciones eléctricas que puedan generar incendios
Evitar que los menores y los adultos mayores manipulen líquidos calientes, almacenar alimentos, agua embotellada y combustibles para una semana en caso de temperaturas muy extremas; así como identificar el refugio temporal más cercano a su domicilio y atender las recomendaciones de las autoridades de Protección Civil.
También es importante abrigarse, proteger cabeza, rostro, boca y evitar cambios bruscos de temperatura; taparse la boca y nariz con bufanda para no respirar aire frío; consumir abundantes líquidos, frutas y verduras; además de acudir a la unidad de salud en caso de molestias y no automedicarse.