Por Javier Lozano
El gobernador del estado ha logrado en pocos meses- lo que muchas administraciones pasadas- no pudieron concretar por falta de voluntad y responsabilidad social. En cambio, David Monreal ha sido capaz de establecer un proyecto de gobierno que, en primera instancia, escucha las demandas de la población civil. Es común observar al jefe del ejecutivo estatal recorrer las calles de Zacatecas, pero también los municipios y localidades dándose el tiempo para platicar con quienes transitan y se acercan.
Y esos mismos recorridos han servido para recolectar las inquietudes, pero igualmente las propuestas para mejorar la calidad de vida. El mismo David Monreal ha sido un ejemplo del trato digno y personalizado con todos los sectores; recordemos que, el propio gobernador, puso en marcha las Audiencias por la Transformación que son mecanismos de participación en que la ciudadanía expone opiniones y solicitudes a fin de contribuir a mejorar el desarrollo.
En esos espacios el gobierno de Zacatecas ha podido canalizar, de viva voz, un número importante de solicitudes que, lo más importante de ello, es que se han resuelto positivamente. Recordemos que es la propia administración la que se apoya en este tipo de instrumentos de comunicación que no sólo son un éxito, sino que son un ejemplo de que el Gobernador se ocupa de los asuntos con mayor prioridad.
Y es la propia sociedad con el apoyo del gobierno quien poco a poco avanza en el desarrollo de distintas materias. De hecho, el gobernador David Monreal ha dejado claro que, entre sus prioridades, se encuentra la atención del campo, la salud, la educación, así como la creación de fuentes de empleo a las que, por cierto, han ido en ascenso ya que el propio mandatario ha encontrado la clave al apostarle al trabajo constante, incluso hasta el mismo domingo en donde la agenda marca actividades.
Justamente ese trabajo es el que ha caracterizado al gobierno de Zacatecas. A pesar de haber recibido un estado técnicamente quebrado y en crisis de varias dependencias, David Monreal entendió perfectamente las acciones, especialmente aquellos mecanismos que había que poner en práctica para recobrar, primero, la confianza de la mayoría de la población civil.
Por fortuna, el territorio experimentó cambios desde los servicios que ofrece el estado, aunque también gracias a los buenos oficios y gestiones del mandatario quien, con el gobierno federal, han coordinado tareas para atender la demanda colectiva.
Gracias a ello hoy Zacatecas sigue caminando por la ruta de la consolidación. Es cierto que aún hay pendientes, sin embargo, hay un plan de trabajo que ha sido el hito o la punta de lanza para seguir adelante en el proyecto de transformación. Lo más importante es que es un gobierno cercano a la ciudadanía; eso ha marcado una gran diferencia ya que se han construido muchos canales de comunicación en que la misma sociedad solicita el respaldo.
Por ello, el gobierno de Zacatecas es una administración del pueblo. Y esto se alcanzó en base a la responsabilidad social que adquirió David Monreal en tiempos de campaña. Vale la pena seguir de cerca el desarrollo que continúa teniendo aquella entidad dado que fue uno de los territorios que arrancó con grandes dificultades producto de los malos manejos pasados. Empero, sirvió de mucho la organización y la planeación partiendo en que, la participación ciudadana, es el sello particular del gobierno pues cada vez se observa las mejoras en la calidad de vida.
Es, en pocas palabras, un gobierno del pueblo.