Por Javier Lozano
Qué mejor que una voz experimentada realice una reflexión atinada y precisa del proceso democrático que vivimos el pasado domingo 10 de abril. Ese juicio, evidentemente, es la lectura que hizo el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal.
Tras ese hecho histórico, quién mejor que él que, durante años, acompaña al Presidente López Obrador; no solo lo conoce, sino sabe perfectamente evaluar el termómetro de la vida pública del país donde, el mandatario federal, es el referente de la expresión.
Ricardo Monreal tiene toda la autoridad de emitir una ponderación de lo que pasó el domingo. Además de ser pieza fundamental en la génesis del proyecto, es un personaje histórico con mucha experiencia y madurez; por ello, simplemente nos da una apreciación clara del tamaño del compromiso sociopolítico que abraza él en momentos de confirmar la convicción que ha sostenido por años.
El mismo lo confirmó no solo a días previos del ejercicio, sino el día de la votación donde salió temprano a refrendar su respaldo; por lo tanto, tiene una visión muy amplia, incluso mejor que nadie porque conoce el pulso de la sociedad, sobre todo en transiciones en que la población civil se involucra y toma conciencia de lo que significa.
A raíz de ello, una lectura que emitió, fueron distintos puntos que logran desprenderse en la medida que surgieron las ponderaciones finales en términos cuantitativos. Debido a esa interpretación, Ricardo Monreal es muy atinado en sus reflexiones.
En primer lugar, compartimos su concepción al ser, este ejercicio, un hecho histórico e inédito en el país. Un ejemplo de ello fue, sin lugar a dudas, los millones de votos que recibió López Obrador a su causa, sobre todo por el espíritu que motivó a un numeroso porcentaje de hombres y mujeres que, con voluntad, salieron a manifestar, desde la revocación de mandato, la decisión que continúe AMLO hasta el 2024. Con ello, se cumplió la meta de evaluar al jefe del Ejecutivo federal que siempre consideró esa dinámica a partir de los tiempos de campaña, incluso entre sus prioridades de la agenda.
Y qué mejor que 9 de cada 10 votantes hicieron efectivo su voto y, a favor, inclinaron la balanza para seguir cultivando o, mejor dicho, alimentando al proyecto de la Cuarta Transformación donde, personajes como Ricardo Monreal, son pieza fundamental. Esta es, en otras palabras, la evidencia del grado de compromiso de uno de sus mejores cuadros del lopezobradorismo como es el zacatecano.
Por tal motivo, Ricardo Monreal influyó desde distintas posturas en el fortalecimiento de la revocación de mandado. Con esa razón o juicio, el coordinador de los Senadores de Morena manifestó una lectura que denominó lecciones que arrojó el ejercicio. Como siempre, sus cualidades y experiencia nos deja muchos aprendizajes, pero sobre todo una concepción muy clara una vez que vivimos una jornada histórica donde, él mismo, es pieza clave del engranaje al darle vida orgánica y sentido para seguir profundizando el proceso democrático.