Por: Javier Lozano.
Desde el ejercicio electoral del 2021, Pátzcuaro ha vivido momentos de transición histórica considerando la premisa y el escenario. Sabemos que, en ese sentido, Julio Arreola, actual presidente municipal, ganó el proceso, incluso, rompió el paradigma de las votaciones y, con una diferencia importante, alcanzó el escrutinio necesario para llegar al despacho administrativo. Fue, ni más ni menos, que un hecho sin precedentes.
Dicho de otro modo, eso significó el preludio de una serie de acciones que, hoy por hoy, no solo están superando cualquier expectativa, sino que hay un sentido claro que quedará grabado en los anales de la historia en torno al progreso social.
Es decir, Julio Arreola se ha convertido, para efectos de mejorar la calidad de vida y el desarrollo social, en un actor clave en el progreso que hoy vive Pátzcuaro. Eso se ha traducido en acciones que, a lo largo de estos dos años, se han puesto en marcha. Es por ello que, en este momento, Arreola es de los alcaldes mejor evaluados de Michoacán. No lo digo yo, lo dicen las propias encuestas de opinión que mide el trabajo de los funcionarios públicos. Incluso, eso lo ha venido divulgando claramente Demoscopia Digital, que mes con mes califica el quehacer en más de 150 cabeceras municipales a lo largo y ancho del país.
Considerando la importancia histórica y geográfica que tiene Pátzcuaro, siempre se encuentra en los reflectores de la opinión pública. Es decir, las actividades que se pongan en marcha serán constantemente tema de análisis, máxime si se trata de beneficios que impactan positivamente en la calidad de vida de sus habitantes. En ese sentido, Julio Arreola, desde que llegó a la administración pública, presentó un esquema de trabajo muy interesante que llamó poderosamente la atención. Esta situación, como en otras partes, comienza a tomar interés cuando los proyectos van aterrizando.
Y, cómo esa situación se volvió un hecho tangible en Pátzcuaro, el desarrollo ha ido caminando exitosamente. El mercado municipal, por ejemplo, será la obra de mayor impacto no solo de la administración, sino de la historia en aquella región. Eso explica las expectativas que ha levantado lo que será, no tengo duda, el desempeño más significativo de esta gestión. De hecho, se ha ido revelando la magnitud que alcanzará una vez que comience la construcción, pues el beneficio aprovechará al máximo cada espacio, eso sí, con una estructura innovadora que se ajusta a la necesidad de los comerciantes y, de paso, una comodidad para los consumidores.
La primera tarea será poner en marcha la construcción del inmueble; el proyecto está avalado y aprobado y, en ese sentido, cumple con todas las normas de calidad. Además de ello, tiene el respaldo de la inmensa mayoría de la población civil, incluso, en esa suma de esfuerzos cuenta con el apoyo incondicional del Gobierno del Estado que, en coordinación y cooperación, pondrán en práctica lo que será, ya lo dijimos, un hecho sin precedentes en la vida pública e histórica del municipio.
Es verdad, a lo largo de este proceso de organización y planeación fue difícil sortear los contratiempos que se presentaron por una minoría de inconformes. En ese sentido, Julio Arreola optó por dialogar y establecer mesas de trabajo para alcanzar acuerdos importantes. Y, tras alcanzar varias coincidencias, de un momento a otro, veremos lo que nació, todos sabemos, de una propuesta de la gestión de Arreola.
O sea, la visión y la capacidad de generar acciones de gran impacto, siguen repercutiendo positivamente, pues Julio, con ese olfato político, continúa sobresaliendo y, lo que viene en los próximos meses, será el gran sello de una administración eficiente que, desde que llegó, se instaló como un gobierno municipal distinto a los demás. En otras palabras, un desempeño que ha influido en el desarrollo social, para garantizar una mejor calidad de vida para sus habitantes.