Escribe: Javier Lozano
El título de esta columna emula la narrativa de Ricardo Monreal en su última obra titulada: Las Grandes Reformas del Cambio de Régimen.
Tuve la oportunidad de seguir la transmisión en vivo de la presentación de dos tomos de la obra literaria que comprende una recopilación de las conquistas de un movimiento social progresista que asumió una nueva tarea luego de consagrarse como favorito en las pasadas elecciones del 2018.
Aunque, también, es un compendio del universo de construcción de una nueva política social en la llamada Cuarta Transformación de la vida pública del país.
Por ello, uno de los temas quizá más trascendentales sino es que el más sustancial como base de apoyo, ha sido el papel que ha jugado el poder legislativo que ante el desafío de resarcir la política tradicional y conservadora de la derecha que gobernó durante décadas, fuese tomando auge al considerar un espiral de Reformas Constitucionales que son la palanca no solo de desarrollo, sino de estabilidad en distintas materias.
Con ello, la obra de Ricardo Monreal hace una retrospección a la era neoliberal y, por esa razón, y motivado en los mecanismos y recursos constitucionales que desde el legislativo han sido la punta de la madeja son, hasta ahora, la lectura teórica del Senador Monreal.
De hecho, él mismo abordó cuatro puntos que radican en la crisis de abandono del modelo neoliberal, y la emergencia del paradigma social; las reformas constitucionales, así como los instrumentos internacionales para el bienestar social y las nuevas leyes que se aprobaron en parlamento.
El universo de la obra se concentra, en gran medida, en esos grandes aspectos que el propio Ricardo Monreal expuso en conferencia de prensa desde Puebla acompañado por el gobernador Barboza. Fue un encuentro enriquecedor; las dotes del coordinador de los senadores en la Cámara Alta siempre tienen un espacio para captar la atención por la enseñanza que nos ha dejado un sinfín de obras de su autoría.
Quizá, esta, tenga un significado especial en un momento clave de la vida pública del país. Dos tomos que analizan de fondo tanto los contrastes, retos, labor, pero, también, frutos que ha cultivado la Cuarta Transformación en un trabajo conjunto entre los distintos poderes.
Hay una gran responsabilidad en momentos donde se requiere capacidad. Él, fiel a ese estilo, ha imprimido todas las habilidades y virtudes de esa larga trayectoria no solo como referente de la lucha democrática del país, sino en calidad de actor clave desde el legislativo federal.
Al revisar Las Grandes Reformas para el Cambio de Régimen nos adentramos a una lectura nutrida, bien fundamentada y desarrollada con un alto sentido de elocuencia en su mensaje dándonos como explicación todo un andamiaje que lo hace todavía más interesante ante la opinión pública.
Es muy largo el texto. Me adentré de lleno en el primer tomo de las crónicas de Ricardo Monreal y, realmente, no me sorprendió porque es sabido que en el mundo académico y literario el coordinador de los senadores de Morena tiene un enorme potencial ya probada.
Su narrativa ha trascendido con un número importante de obras; todas, de gran riqueza histórica, cultural, política y educativa.
Ese éxito es, ahora, el lugar inmejorable que vive el senador Ricardo Monreal de cara a sus proyectos a futuro. Qué mejor que él conocedor de los grandes retos que enfrenta el país y ser eficaz en los instantes que más se requieren.
Esa visión ha sido plasmada en Las Grandes Reformas para el Cambio del País: un relato recomendable que, sin perderlo de vista, será todo un éxito.
Empecé con el primer tomo. Vale mucho la pena leerlo.
