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19 diciembre, 2024
PRESENCIA DE MICHOACÁN

De la incongruencia a la intransigencia

 

Por Javier Lozano

Hace unos días no podía creer la narrativa de un grupo de senadores. Se oponen a qué la comisión especial que creó la Junta de Coordinación Política de seguimiento puntual al caso de José Manuel del Río Virgen, preso político del gobierno de Veracruz.

Éste grupo sigue insistiendo en que, el mecanismo legislativo, es un recurso de golpeteo a Cuitláhuac García. ¿En serio?, ¿qué a poco un motivo de esa naturaleza con un claro sesgo político no toca la sensibilidad de aquellos que dicen ser parte de un movimiento más que político humano?

Pese a que la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos puntualizó la grave situación que vive el estado de Veracruz en materia de justicia, los legisladores encabezados por César Cravioto siguen poniendo en práctica la intransigencia.

Es, desde todos los ángulos, una simulación con otros fines políticos. No se puede concebir el legado del mandatario si se ejerce otra política golpista. En teoría hablan con el discurso de lucha, pero, en la práctica, me da la sensación que siguen personificando la narrativa más rigurosa que crítica el presidente.

Se cobijan bajo el manto protector del presidente; sin embargo, es evidente que viven una metamorfosis entendible por los intereses a los que representan.

Así los podemos denominar a los que representan ese grado de incongruencia.

Morena nace a raíz de la movilización social. También, tuvo auge porque cobijó y abrazó las causas sociales y colectivas de los sectores más vulnerables del país; asimismo, la ciudadanía respondió al llamado ya que, era evidente, el hartazgo generalizado de gobiernos neoliberales.

A raíz de eso, muchos aprovecharon la coyuntura o, más bien, revivieron las prácticas clientelares del perredismo; han surgido grupos radicales que operan bajo el lema de transformación, pero, siguen manifestando, en gran medida, la pedagogía que terminó de enterrar al Sol Azteca.

Una de esos elementos fue, sin lugar a dudas, la incongruencia, pero también, la simulación. Lo más grave de todo es el tono de incoherencia; se supone que, de ninguna forma, se pueden tolerar abusos de autoridad sea del partido que sea.

Tras los hechos que pasaron en Veracruz hay una incongruencia de algunos Senadores de Morena que encabeza César Cravioto. En lugar de asumir una postura empática y humana tal parece que están a favor de la ignominia; paradójicamente se pronunciaron en contra de una comisión que busca justicia ante el espiral de anomalías. Vaya, qué grado de insensibilidad.

Entonces, ¿de qué lado están? Tomar partida por un Gobernador cuya lista de presos políticos es inmensamente grande o reconocer, con responsabilidad, los mecanismos que buscan justicia, puede ser una gran incógnita para aquellos que, con simulación, se autodenominan defensores de la Cuarta Transformación.

No podemos soslayar lo que pasa en Veracruz. El secretario técnico de la Junta de Coordinación Política es el mayor ejemplo del sometimiento de un gobierno autoritario. Se dice injustamente señalado, aunque ha sido exhibido por los excesos de procuración por la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

En cuanto a todo ello, surgen incógnitas indispensables: ¿y las víctimas de injusticia?; ¿qué pasará con los cientos de expedientes que acumuló la comisión especial?; ¿pretenden minimizarlos?, ¿así nomás? ¿Y las irregularidades?, ¿cuentan o no? Se supone que para los senadores de la Cuarta Transformación son prioridades los actos peyorativos. Si, pero no para todos. Algunos solamente fingen como el caso de los legisladores, César Cravioto, José Narro y Antares Vásquez.

 

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