Por Javier Lozano
En muchas de las reflexiones que ha realizado el senador Ricardo Monreal ha hecho una lectura completa del partido de Morena, así como de los temas dominantes de la agenda pública- con una narrativa que retrata lo que realmente acontece.
Una impresión de ello fue cuando denunció la injusticia del caso de José Manuel del Río Virgen. Al final, el tiempo dio la razón y, hoy en día, el Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política está libre una vez que no se presentó ninguna evidencia que lo ligará al delito del que se le acusó. Todo indica que se trató de un revanchismo con dedicatoria especial, pero que no prosperó porque nada fundamenta la situación más que conjeturas, es decir, nada.
Asimismo, también se confirmó lo que nos había adelantado sobre los riesgos que provocaría una sucesión muy adelantada cuando- el presidente Obrador- dio el banderazo de salida en Palacio Nacional. Pasó exactamente como lo comentó en muchas ocasiones en entrevista con medios locales y nacionales.
En primera, políticamente hay una lucha interna- aunque no declarada- pero al final visible para posicionar a las “corcholatas” preferidas de Palacio Nacional. A pesar de que aún no se elige a nadie- naturalmente por lo prematuro, se puede sentir el comportamiento que indica que hay una batalla al apreciar la forma o los mecanismos que facilitan tanto el partido, como la promoción de posicionamiento que proviene de la presidencia de la República.
Pero han calculado mal.
Lo más lamentable es que es una publicidad selectiva que no expresa lo que la sociedad ha manifestado en las calles y eventos públicos. Es claro que, en esa lista, desafortunadamente para la pluralidad y la democracia el presidente no ha hecho mucho énfasis en el coordinador de los Senadores, como sí lo hizo con Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrad y Adán Augusto.
Está a tiempo de rectificar.
Sin embargo, y a pesar de que Ricardo Monreal tuvo que levantar la mano por su cuenta, el zacatecano ha ido mostrando el poder político que posee. Está de lleno en la pelea y, con el transcurso de los meses, seguramente veremos la mejor versión de Monreal.
Pero a lo que voy es que, esa lectura, la hizo en su momento el coordinador de los senadores de Morena. Advirtió de los riesgos de adelantar el proceso electoral y, por ende, las campañas, giras y todo aquel evento que ya son una práctica tradicional, incluso, fuera de la ley electoral. Como lo que pasó en Toluca.
Entonces, al poner en práctica un ejercicio adelantado, comienza una hostilidad interna. Podrán decir lo que quieran y hablar de unidad, lo cierto es que, desde el seno morenista, hay estrategias para ir debilitando a los presidenciables después de haber tomado la decisión de arrancar.
Lo peor de todo es que apenas comienza esto. Imagine usted, querido lector, casi dos años de campaña; eso puede arrastrar un desgaste al tiempo que las fracturas tendrán una probabilidad alta de tener efectos que, a la larga, sean difíciles de sanar.
Y es que hay toda una estructura operando ese tema; en muchos de esos casos son para intentar propiciar ataques y descalificaciones. ¿Eso es unidad? Seguramente la militancia no ve con buenos ojos esa estrategia ya que no son correctas ni equitativas en un movimiento que nació para salvaguardar la democracia.
Es lamentable que la guerra sucia predomine en Morena.
Lo he dicho en varias ocasiones: sería un error político y estratégico tratar de hacer a un lado a Ricardo Monreal, como una minoría al interior del partido pretende. De hecho, el Senador conserva, desde hace muchos años, una estructura sólida; asimismo, las presentaciones y las reuniones con diversos sectores ha servido para medir el poder de convocatoria del zacatecano, y vaya que ha sido mayúsculo el apoyo que le refrenda la sociedad.
Ricardo Monreal es muy fuerte en ese sentido. Al hablar de poder de convocatoria y efecto que jala su presencia, estamos hablando de un numeroso porcentaje de población en general, militantes y simpatizantes de Morena que siguen al coordinador de los Senadores de Regeneración Nacional.
No ha sido casualidad, sino causalidades de la cultura del esfuerzo el poder político que, durante muchos años, ha podido sumar a su causa. Ricardo Monreal es todo un referente nacional que ha aportado aspectos significativos al país, como lo que hace el el Senado de la República donde su función es clave para el desarrollo de leyes y reformas constitucionales.
Por tal motivo, el partido de Morena está a tiempo de llamar a la reconciliación con todos los presidenciables para garantizarles un piso parejo. A todos, sin excepción.
Notas finales
Ya que hablamos del Senador Ricardo Monreal, el coordinador del grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional, acompañado de legisladores y legisladoras de su fracción, sostuvo un diálogo con el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación, división Guanajuato, que agrupa aproximadamente a 1,100 empresas, para tratar temas relacionados a las inversiones.
Los senadores acudieron a esta reunión con el afán de dar certeza jurídica para la inversión y buscar conjuntamente estrategias que mejoren el comercio exterior y reactiven la economía mexicana.
Se comprometieron con los empresarios de estos ramos, asimismo, a sostener encuentros con las comisiones senatoriales de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Social y de Hacienda y Crédito Público para que se encuentre un mecanismo para mejorar las prácticas fiscales que los ayuden en este trance tan complicado, hablando de la economía, en el mundo tras la pandemia por Covid19 que parece no acabarse y la inflación que trajo consigo.
