El proyecto del cablebús en Uruapan, afectará a más de 2 mil trabajadores del gremio transportista y desestabilizará la economía del municipio al impactar además a los usuarios del transporte público.
Así lo manifestaron el dirigente estatal de la Comisión Reguladora de Transporte José Trinidad Martínez Pasalagua y los dirigentes transportistas de la cooperativa Tata Lázaro y colectivos Uruapan, Bryan Hurtado Ruiz y Diego Salgado Pedraza con quienes ya cerraron filas para mantener su posición de rechazo al proyecto del cablebús.
Reunidos en esta ciudad de Uruapan, los dirigentes coincidieron que el cablebús es una modalidad que no es necesaria porque la demanda del servicio público de transporte se encuentra cubierta en su totalidad, se trata dijeron, “de un capricho del gobernador Alfredo Bedolla Ramírez por ser una obra millonaria que sí beneficiará pero a ricos inversionistas interesados en hacer negocios y no al pueblo”.
Puntualizaron que la economía del municipio se verá afectada porque más de dos mil trabajadores y sus familias, quedarían desempleados como el caso de choferes, checadores, aseadores de unidades y las bases así como los negocios relacionados con el transporte como refaccionarias y llanteras entre otras además de los usuarios que se verían en la necesidad de un doble gasto porque las rutas del servicio serán modificadas.
Comentaron que han levantado la voz una y otra vez pero el mandatario ha hecho oídos sordos a la preocupación de una población que también es su gobernada y con quien tiene su primer compromiso, “el gobierno no debe ser convertido ni en empresa ni negocio de particulares, es un compromiso con el pueblo”, insistieron los líderes transportistas.
En el mismo sentido, informaron que se han entrevistado con el presidente municipal de Uruapan, Ignacio Campos Equihua quien mantiene una actitud de indiferencia ante una realidad que impactará gravemente al municipio que gobierna y con quien tiene obligación de buscar juntos, alternativas de solución a este problema.
