Por: Javier Lozano.
Han transcurrido cinco semanas de recorridos territoriales a lo largo y ancho del país. Cada uno de los aspirantes, que busca la coordinación de la defensa del voto, está haciendo su labor de planeación y organización. Hasta ahora, Morena ha demostrado una gran civilidad y responsabilidad para encarar el proceso sucesorio en esa lógica de seguir profundizando las políticas públicas de la Cuarta Transformación que inició el Presidente Obrador después del triunfo histórico del 2018.
El periodo de gobierno que encabeza López Obrador culminará el próximo año y, desde ahí, inicia una nueva etapa de continuidad dado que Morena ganará la elección presidencial. Incluso, una encuesta que divulgó el diario español, El País, coloca al lopezobradorismo con gran ventaja, lo que es una forma de ir anticipando el escenario que viviremos en un futuro inmediato.
Derivado de este gran desafío, quienes fueron nombrados delegados por el Consejo Político Nacional de Morena, han llevado el mensaje de unidad, especialmente porque la oposición se ha valido de la descalificación para intensificar los ataques en este momento crucial. Es verdad que, ni con la guerra mediática, la derecha ha podido permear, pues ha caído en detrimento, sin embargo, el Presidente López Obrador ha tomado la batuta de la sucesión presidencial y, a todas luces, procura que la unidad sea el común denominador del proceso.
Al respecto, Ricardo Monreal, aspirante presidencial de Morena, ha cumplido al pie de la letra los compromisos firmados a través del Consejo Político Nacional. En ese sentido, ha hecho hincapié en lo fundamental que es la unidad para refrendar el triunfo histórico del 2018. De hecho, tras la andanada que ha manufacturado la derecha, Monreal ha pedido no distraerse, pero también cerrar filas con el mandatario federal. Incluso, ahí es donde el zacatecano ha destacado en todas sus audiencias públicas como una muestra de congruencia y responsabilidad, en el que Monreal ha destinado gran parte del tiempo en defender al proyecto que él, durante más de 26 años de lucha irrestricta, ha construido con AMLO.
Gracias a ello, se ha formado un vínculo importante entre el Presidente López Obrador y Ricardo Monreal. Incluso, el mismo zacatecano lo ha destacado en distintos momentos y, en medio de este clima que se está generando, el exlíder de los senadores de Morena, desde el inicio, y hasta la mitad de este proceso, ha insistido en recordar lo fundamental que es mantenerse unidos y en apoyo ante cualquier agravio que sufre el mandatario federal de manos de la derecha.
Y Monreal no solo ha defendido al Presidente López Obrador de los ataques, sino también a sus compañeros que, a lo largo del país, realizan la misma función que él. Tratándose de alguien que sabe lo difícil que es sortear un proceso electoral en medio de una atmósfera compleja, el zacatecano sale a dar la cara por el movimiento de transformación y, desde esa perspectiva, se toma muy en serio este ejercicio de información que servirá como mecanismo para designar al próximo abanderado de Morena. De hecho, Monreal construye las condiciones para allanarse el camino y convertirse, en unas semanas, en el futuro candidato de la izquierda en México.
Ricardo Monreal, con su gran experiencia y madurez en este tipo de procesos, puede dar ese paso, ya que, por su desempeño en las audiencias, y dado el poder de convocatoria que ha jalado, se declara listo para encarar el reto más grande de su vida bajo las siglas de Morena, especialmente porque el zacatecano ha propuesto, en presencia de grandes sectores de la población civil, que de llegar a la coordinación pondrá en marcha un proyecto que, a lo largo de muchos años de trabajo y dedicación, ha ido construyendo con la gran visión que tiene de los grandes desafíos que aún enfrentará México.