Por Javier Lozano
El presidente municipal de Apatzingán se ha sumado a la lista de los alcaldes mejor calificados del estado de Michoacán. De hecho, de acuerdo con la encuestadora Demoscopia Digital el edil se ha posicionado en los primeros cuatro con una ponderación arriba de los 47% de aprobación, en otras palabras, un respaldo muy positivo que ha sido el sostén del equilibrio administrativo en todas las dependencias.
Pero hay que encontrar cuáles son aquellos elementos que se conjugan para que las acciones fluyan en el camino de la eficiencia. Primero, seguramente la continuidad que ha tenido el presidente municipal; tres años pueden ser suficientes para establecer una política de desarrollo, sin embargo, pueden quedar temas inconclusos por el tópico del financiamiento más no de la voluntad.
Y eso en relación porque hay evidencias y testimonios que siempre se empujó todo el esquema de gestión para utilidad de la población civil. Muchas de esas propuestas fueron una realidad y otras, continúan su curso ya que, el presidente municipal, le fue refrendado el respaldo popular en las pasadas elección en las que ganó nuevamente.
Eso permitió tener un panorama más claro para seguir emprendiendo el proyecto de desarrollo para beneficio de la sociedad. Y eso ha traído estabilidad, los mismos números que evaluar el desempeño dicen mucho ya que, las expectativas depositadas en la segunda etapa, han encontrado resonancia a favor de las causas, especialmente en obra pública y progreso.
Hay otras que ponderamos en este espacio de opinión que hemos dado seguimiento y que no dejan de ser importancia. Lo cierto es que, todas ellas, son las credenciales de presentación de José Luis Cruz Lucatero, presidente municipal de Apatzingán que ya debe estar pensando en el futuro político luego del fervor que se vive a nivel nacional.
El propio presidente de la República adelantó el juego de la sucesión por la silla presidencial. Se habla de ello en todo momento, y en todos los espacios de opinión. Por tal motivo, podemos ir realizando una lectura de lo que pasa en nuestro estado de cara a la elección del 2024.
Es cierto, falta tiempo, empero, el clímax político se calentó al grado de que, en muchas partes, hay posicionamientos. El presidente municipal de Apatzingán no lo ha hecho; no ha hablado de su futuro y sus aspiraciones a posteriori. Sin embargo, el escenario o la lógica nos pueden confirmar hacia dónde apunta los objetivos.
No tengo ninguna duda que, una vez que se lance la convocatoria, José Luis Cruz estará muy atento. Seguramente quiere seguir participando y, lo mejor de ello, aportar desde la trinchera una vez que se confirme su registro. Lo hará por una diputación local o federal, casi lo puedo asegurar porque ha demostrado que, su capital político, se consolidó en cuatro años de gobierno municipal.
Ha sido capaz de darle una cara distinta al municipio al transformar muchas áreas de oportunidad en una realidad. Asimismo, potencializa el desarrollo, sobre todo en la entrada a la innovación que constituyen una palanca de progreso social. Cómo edil ha hecho un trabajo exitoso y, esa misma labor, lo coloca en los reflectores del 2024.
Y vaya que tiene presencia no sólo en el municipio, sino en toda la región vecina. Bien puede jalar ese respaldo a los territorios que constituyen la diputación local o federal. Habrá que señalar que, pocos como él, pudieron reelegirse o, más bien dicho, refrendaron su buen trabajo en las urnas. Por ese motivo, las posibilidades son mayúsculas si tomamos en cuenta ese potencial que aumenta conforme pasa el tiempo.
Al edil, José Luis Cruz Lucatero lo observó, a futuro, como diputado local o federal una vez que se legitime su triunfo en las urnas.