Por Javier Lozano
Ayer fue un día emotivo en las inmediaciones del Senado de la República, especialmente en la Junta de Coordinación Política donde reapareció José Manuel del Río Virgen, colaborador de ese órgano colegiado que, durante más de seis meses, estuvo ausente luego de estar tras las rejas por un señalamiento que nació por un revanchismo político de manos del gobernador de Veracruz.
Y todo indica que fue así, especialmente porque se confirmó su inocencia ya que no hubo causas que lo señalaran. Sin embargo, no se puede ignorar el agravio que vivió dadas las formas en la que padeció un hecho ominoso.
En consecuencia, seguramente el Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política estará preparando algún recurso legal luego del daño que le ocasionaron, especialmente porque se demostró su inocencia después del detrimento de manos de la autoridad local de aquel territorio en el que se han suscitado casos semejantes una vez que se exhibieron públicamente.
Recordemos que fue el propio Senador Ricardo Monreal quien decidió defender estas causas por una sencilla razón: no había atención, ni mucho menos procuración de justicia que garantizara el estado de derecho.
Veracruz se convirtió en el epicentro de la injusticia. Por esa razón, y fiel al estilo de Ricardo Monreal, no las ignoró. De hecho, se ha pronunciado siempre por respaldar a una lista inmensa de presos políticos acusados por el delito de ultraje que responde, en términos constitucionales, a una situación que no tiene carácter jurídico luego de que la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación la declarara inconstitucional ya que se transformó en un mecanismo de sometimiento y revanchismo.
Por tal motivo, el senador Ricardo Monrean no bajará la guardia. De hecho, ayer que presenciamos la incorporación de José Manuel del Río Virgen a sus actividades, el coordinador de los senadores de Morena dijo: “Nadie debe padecer la injusta situación que vivieron, él y su familia. Una vez resarcida su libertad, hagamos que esta experiencia no sea en vano. Aprendamos de ella”.
Lo anterior fue manifestado por el senador Ricardo Monreal Ávila, al recibir en su cargo, a José Manuel del Rio Virgen, Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado y quien, liberado de todo cargo, obtuvo su libertad del penal de Pacho Viejo.
Los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), senadores y senadoras de todos los partidos, dieron la bienvenida a del Río Virgen, tras casi seis meses de ausencias en el Senado; fue recibido con júbilo por los y las legisladoras, quienes estuvieron pendientes del juicio llevado en su contra por la Fiscalía y Gobierno de Veracruz.
“Nuestro compromiso con la justicia, nuestra ya larga lucha por un México justo se ha fortalecido ahora con más fuerza, con mayor convicción”, dijo Monreal Ávila, quien añadió:
“Tenemos que esforzarnos por contribuir a la consolidación del Estado de Derecho. Ni inocentes en prisión ni criminales en las calles; no más abuso, ni más vulneración de los derechos humanos. Sin Estado de Derecho, ninguna nación es viable”.
Este México, el de la injustificable prisión para una persona inocente, no es lo que queremos. Queremos un país de leyes, un país en el que prevalezcan los derechos humanos, la justicia, la legalidad. El Estado de Derecho, expresó el Senador Monreal.
Agregó que toda sociedad, todo pacto social, todo país se sustenta en el Estado de Derecho, que es el factor primordial de la convivencia, de la armonía. Sin Estado de Derecho, las coordenadas se pierden y todos nos extraviamos.
Finalmente, hay que reconocerle el valor, pero sobre todo la responsabilidad social de Ricardo Monreal en las causas de justicia, especialmente en aquellas en las que reinó la ignominia luego de señalar, sin fundamentos sólidos, la acusación, a José Manuel del Río Virgen. Pero no sólo es él, detrás viene una numerosa lista de presos que viven una mala experiencia en presión en lo que parece ser una forma u estilo autoritario de poner tras las rejas a quienes han cuestionado la forma de gobernar en aquella entidad.
Eso hace todavía más meritorio las causas que abandera Ricardo Monreal desde hace 40 años de lucha social, y en donde más y más nos convencemos de su compromiso a favor de la justicia en el que sigue empujando desde la trinchera de la verdad.