Desde la implementación del Programa de Medicamentos Caducos, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) ha logrado recolectar más de 112 mil toneladas de fármacos vencidos y con ello evitar que fueran a parar a los tiraderos municipales y generar con ello contaminación ambiental y riesgos a la salud.
Este programa que fue puesto en marcha por la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envase de Medicamentos, A.C. (Singrem), ha permitido que los fármacos recolectados no sean utilizados de manera ilegal, es decir reetiquetados y revendidos en el mercado informal.
Con el trabajo coordinado entre las autoridades sanitarias y la empresa Singrem, se mantiene la operación de 200 contenedores en las ocho jurisdicciones sanitarias que hay en el estado, y a donde puede la población depositar sus medicamentos caducos, desde pastillas, jarabes, inyecciones o pomadas.
Con la operación de los contenedores, se atiende a la Norma Oficial Mexicana 052, la cual señala que todos los fármacos una vez que vencen se convierten en un residuo peligroso y que por tanto “no deben depositarse en el cesto de la basura convencional”, sino en recipientes especiales para evitar un posible riesgo sanitario u ambiental.
Los contenedores se encuentran instalados en las oficinas de las jurisdicciones de Zamora, Zitácuaro, Uruapan, La Piedad, Apatzingán, Pátzcuaro, Morelia y Lázaro Cárdenas o bien en algunas farmacias privadas y los medicamentos que más se dejan caducar son el paracetamol, el ácido acetilsalicílico, diclofenaco, ranitidina, ambroxol, amoxicilina, complejo b, loratadina, ácido fólico y albendazol.
La SSM invita a la población a no dejar caducar la medicina y a culminar los tratamientos, y a no dejarlos incompletos cuando le son prescritos por un médico, dado que esto da pie a la acumulación de fármacos y luego a su caducidad.