Por Javier Lozano
La trayectoria política y social del senador Ricardo Monreal es la que justifica la aspiración legítima de competir en la elección interna de Morena una vez que se lance la convocatoria.
De hecho, fue el propio coordinador de la bancada de Regeneración Nacional el que levantó la mano. Y lo hizo porque, en un principio, se abrió la baraja o el abanico únicamente para tres aspirantes cuando en el radar la propia sociedad civil impulsa a cuatro presidenciables.
A bordo de esa lista camina Ricardo Monreal. Por esa razón, hay que tener presente la participación y el efecto que ha provocado por todo el país.
En efecto, una vez que iniciaron las campañas hace más de un mes, el zacatecano hizo algunos recorridos y, cabe señalar, que le fue muy bien en las entidades que visitó para dar el respaldo a los candidatos de Morena. En todos los casos, lo llamaron presidente al momento de que las consignas a favor iban acompañadas de ovaciones que coreaban el nombre de Ricardo.
Y esa etapa previa sirvió de termómetro pues verificó el pulso real de la población. Vaya que la sociedad lo cobijó en Tamaulipas, Oaxaca, Quintana Roo e Hidalgo.
Eso ha dado pie a que se genere un clima, en muchos casos, sofocante de grupos minoritarios.
Por ello, alentador, sin duda, es la voz del senador Ricardo Monreal pues mientras se percibe un caótico escenario él insiste y no cesa en su empeño de llamar a corregir el rumbo para que no se profundicen las diferencias.
El legislador reiteró su llamado a que exista un proceso de reconciliación con todos los sectores, porque Morena, advirtió, no puede ni debe alejarse de la sociedad civil, de las propias asociaciones religiosas, de los intelectuales, de los académicos, de la clase media que fueron quienes votaron por ellos en 2018.
Además, señaló que México sólo podrá alcanzar el desarrollo y sortear sus retos como la inseguridad si no se mantiene unido.
“No le conviene al país separarse, no le conviene al país confrontarse, no le conviene al país polarizarse, entonces yo hago un llamado para que la reconciliación sea la única forma, el único camino para el cual todos estemos inmersos, no deseo que esto se profundice. Morena no debe profundizar sus diferencias con los sectores, porque muchos de ellos votaron por nuestro movimiento, votaron por Morena, no podemos enfrentarnos a ellos, no debemos polarizar ni distanciarnos con ellos, al contrario, hay que buscar acercarnos a ellos y mantener la confianza que depositaron en Morena en 2018”, afirmó.
Así que, bien harían algunos en tomar en cuenta sus palabras porque en una de esas da la sorpresa a quienes lo quieren fuera de Morena y como él dice va a terminar convirtiéndose en el Presidente de la reconciliación.
“Quiero ser el Presidente de la reconciliación nacional. Quiero atenuar los efectos que se han provocado de esta confrontación entre unos y otros, de esta polarización permanente. Yo soy de los que piensa que podemos lograr llegar al mismo puerto, al mismo destino con una etapa de acuerdos, de consensos, de conciliación. Pienso eso y pienso que el país avanzaría más rápido si logramos estar juntos, unidos en lo fundamental.
Entonces, eso es lo que pretendo ser: el Presidente de la reconciliación nacional”, precisó.